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Aunque actualmente hay 11 millones de hogares en Francia afectados por problemas de cracking, un nuevo estudio advierte que esta cifra podría duplicarse de aquí a 2050.
Una de cada dos casas individuales en Francia sufre actualmente un problema de crack, recuerda Capital. Un estudio de la asociación Conséquences y de la start-up de evaluación de riesgos climáticos Callendar sigue la evolución de este fenómeno que se agrava, en particular debido a los largos períodos de sequía. Se trata de la famosa contracción-hinchamiento de los suelos arcillosos (RGA).
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Cada vez hay más regiones afectadas
Mientras que hace 35 años estas grietas sólo se encontraban en cuatro regiones (Occitania, Nouvelle-Aquitaine, Centre Val de Loire e Ile-de-France), hoy otras tres están afectadas: Grand Est, Bourgogne Franche-Comté y Auvergne Rhône Alpes. En los últimos 15 años, el número de reclamaciones registradas en el país ha aumentado un 145%. El récord lo ocupan Alto Marne y Gard, donde encontramos aumentos superiores al 1.000%.
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Más de tres cuartas partes de las casas sufrirán grietas en 2050
Se espera que la situación siga deteriorándose al ritmo del calentamiento global. De aquí a 2050, nuevas regiones se verán afectadas, como Bretaña y Normandía, que podrían experimentar un aumento del 161% y del 124% en el número de siniestros relacionados con RGA. Del 77% al 99% del parque inmobiliario francés se vería afectado.
Un coste cada vez mayor
El coste de este último también se disparará. En 2022, se estima en 3.500 millones de euros para 7.000 municipios declarados en estado de catástrofe natural, según el Fondo Central de Reaseguro. El estudio Consequence and Callendar prevé que el importe de esta factura anual se duplicará en 25 años, si el calentamiento alcanza +2,7°C.