Un informe reciente de la Fundación para la Investigación sobre las Administraciones y las Políticas Públicas (iFRAP), publicado en 2024, revela una práctica alarmante: una proporción importante de inmigrantes argelinos en situación irregular se presentan bajo una falsa identidad marroquí para escapar de los procedimientos de expulsión franceses. Este fenómeno, observado en varias investigaciones, en particular las llevadas a cabo por la fiscalía de París en 2020, pone de manifiesto un patrón repetitivo según el cual muchos argelinos, detenidos por diversos delitos, invocan una nacionalidad marroquí, complicando así su identificación por parte de las autoridades francesas.
El análisis de los expedientes judiciales y de las detenciones muestra que, de los 8.250 extranjeros de nacionalidad argelina detenidos por delitos en 2023, alrededor del 27% de ellos declararon, durante los interrogatorios, ser de nacionalidad marroquí. Esta proporción es particularmente elevada en las zonas urbanas sensibles, en particular en la región de París, en Marsella y en algunas ciudades del norte, donde las cifras revelan que el uso de declaraciones falsas de identidad marroquí es más frecuente.
La elección de declararse marroquí puede explicarse por varios factores. “Los procedimientos de repatriación a Argelia tropiezan a menudo con obstáculos diplomáticos. Aunque los dos países han firmado acuerdos de readmisión, las autoridades argelinas colaboran poco en la aplicación de estas medidas. Entre 2023, 2.562 ciudadanos argelinos fueron expulsados. Así, al ocultar su verdadera nacionalidad, los inmigrantes ilegales argelinos intentan frenar, o incluso impedir, su expulsión.
La fiscalía de París ha expresado dudas sobre el carácter individual de esta práctica. Un estudio de los expedientes realizado en 2023 reveló que algunas de las personas entrevistadas, sin antecedentes penales en Francia, tenían, sin embargo, conocimientos precisos de los defectos administrativos y de las sutilezas jurídicas que rodean las expulsiones. También hay evidencia que sugiere que esta práctica podría haber sido sugerida por redes estructuradas activas en ayudar a los inmigrantes irregulares.
Si algunos observadores evocan la hipótesis de una estrategia implementada, otros sugieren que esta tendencia podría ser el resultado de un proceso directo o indirecto de redes organizadas, o incluso de una orientación orquestada desde arriba. Varios testimonios recogidos por iFRAP relatan instrucciones recibidas en las etapas de tránsito que animaban a los inmigrantes argelinos a utilizar la nacionalidad marroquí para evitar las expulsiones.
Las cifras muestran que esta suplantación de identidad tiene importantes repercusiones en la percepción de la delincuencia en Francia. Esto exige una respuesta institucional y mejores métodos de verificación de identidad. En un informe parlamentario, varios diputados recomendaron el establecimiento de procedimientos biométricos reforzados, incluida una mayor colaboración entre los servicios de inmigración franceses y los consulados marroquíes, para detectar más eficazmente las declaraciones falsas de nacionalidad.