En Ginebra, la mayoría de derechas del Gran Consejo ha destruido el contrato de servicio de cinco años del Transporte Público de Ginebra (TPG). El viernes decidió conceder indemnizaciones únicamente para 2025. El Estado tendrá que volver a discutir con la administración pública.
El contrato de servicios preveía la concesión de un total de 1.900 millones de francos a TPG para los años 2025-2029. Una suma que debería permitir realizar el plan de acción sobre el transporte público, aceptado en marzo por el Parlamento. Este plan prevé un aumento del 30% de la oferta, recordó en el pleno el ponente mayoritario Jacques Jeannerat, de Libertés et Justice Sociale.
El aumento de la compensación tenía por tanto como objetivo desarrollar la oferta de ocio y continuar el desarrollo de la red de tranvía, sin aumentar los precios. También debería permitir a los TPG continuar sus inversiones con vistas a la electrificación completa de la flota de aquí a 2030. “El transporte público es la medida más adecuada para responder al problema de la movilidad”, afirmó Jacques Jeannerat. Una opinión compartida por los Verdes y el PS.
“Muy perjudicial”, según Pierre Maudet
A falta de un informe minoritario, el apoyo a este contrato de servicios parecía seguro. Pero el diputado de la UDC, Michael Andersen, denunció un aumento desproporcionado del 60% en la financiación cantonal. Sus enmiendas destinadas a eliminar la compensación de 2026 a 2029 fueron aceptadas por la mayoría de derecha. Resultado: sólo está asegurado el subsidio de 2025.
Opuesto a estas modificaciones, el consejero de Estado Pierre Maudet, responsable de Movilidad, recordó los mecanismos de control y que la subvención se reduce si no se alcanzan los objetivos. Ante la modificación del contrato de servicios, el tercer debate no tuvo lugar. “Un contrato requiere el acuerdo de ambas partes. Esta devolución al remitente es muy perjudicial”, lamentó el magistrado.