TRIBUNA – En una época en que nuestras existencias se entretejen tanto en lo real como en lo virtual, los Estados deben dotarse de herramientas para regular los flujos, analiza el escritor*. Pero esto no debe hacerse en detrimento de las libertades individuales.
*Última novela publicada : “Las lágrimas de Narciso” (Gallimard, 2024).
¿Serán cada vez más raros los encuentros cara a cara entre los titanes de la tecnología y Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo? Dadas las condiciones de estancia propuestas a Pavel Durov, el fundador y director del servicio de mensajería Telegram, todo hace pensar que no volverán a disfrutar pronto del oro de la República. La detención del dirigente empresarial franco-ruso el 24 de agosto en la pista del aeropuerto de Le Bourget, así como la suspensión por parte del Tribunal Supremo brasileño de la red social X, dirigida por Elon Musk, reavivaron la espinosa cuestión de la responsabilidad de los directores de las plataformas digitales.
¿Hasta qué punto son responsables los jefes de Facebook, Instagram, X, Snapchat, LinkedIn, TikTok y sus competidores de lo que ocurre en sus redes? En otras palabras, ¿deberían regularse estas plataformas como los periódicos y otorgarse a sus líderes el estatus de editores? Si Telegram…
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