A medida que los bienes raíces se conviertan en una mera mercancía, ¿pronto las ciudades quedarán vacías de sus habitantes? En un artículo para swissinfo.ch, la arquitecta Fareyah Kaukab esboza una respuesta inspirada en la gentrificación que vive actualmente la ciudad de Zúrich.
Incluso una de las ciudades más ricas del mundo está luchando para hacer frente a su crisis inmobiliaria. A medida que las tiendas locales dan paso a cafés de moda y las comunidades diversas son reemplazadas por “jóvenes ejecutivos ambiciosos” de los sectores de tecnología y finanzas, Zurich enfrenta un desafío creciente: proporcionar viviendas asequibles.
El último informe del banco Raiffeisen sobre bienes raícespublicado en septiembre de 2024, revela un aumento del 6,4% en los alquileres ofrecidos en el segundo trimestre de este año, el mayor incremento en más de treinta años. En el aburguesado distrito de Zurich-West, los precios inmobiliarios siguen aumentando, con una proliferación de proyectos de lujo.
Por ejemplo, un apartamento de 3,5 habitaciones en Zurich-West se alquila por 8.100 francos al mes, dependiendo de la Gaceta Diaria. Una cifra que contrasta marcadamente con la media de 2022 para toda la ciudad: 1.787 francos por un apartamento de cuatro habitaciones y 1.470 francos por un apartamento de tres habitaciones, según la ciudad de Zurich.
La teoría y la práctica de la gentrificación.
En principio, hablamos de gentrificación cuando un barrio se vuelve más atractivo para una clase social adinerada, provocando el desplazamiento de poblaciones de bajos ingresos. En Zurich, este proceso es un reflejo de una crisis inmobiliaria más amplia, donde la demanda de bienes raíces de lujo está transformando la ciudad.
Este fenómeno no es nuevo. Phillip L. Clay, profesor de política de vivienda y planificación urbana en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ya había realizado una extensa investigación sobre el tema antes de publicar en 1979 un libro que trataba sobre la transformación de las ciudades americanas.
En este libro, Phillip L. Clay describe las cinco etapas de la gentrificación, comenzando con la fase pionera, en la que los artistas, “bohemios” o “gente tolerante al riesgo” se trasladan a barrios arruinados, realizando mejoras progresivas.
En la segunda fase, la gente de clase media se siente atraída por el barrio, acelerando así las inversiones. La tercera fase está marcada por mayores inversiones públicas y privadas, a menudo con la intervención de grandes promotores inmobiliarios.
Cómo encaja Zúrich en este esquema
La aplicación del marco teórico de Philipp L. Clay al distrito de Zurich-Oeste proporciona ideas interesantes. Durante las décadas de 1970 y 1980, el barrio fue escenario de disturbios políticos y movimientos activistas. Estos últimos estaban dirigidos por jóvenes graduados que se instalaron en el distrito Zurich-Oeste, en aquel momento una zona industrial de bajos ingresos. Esta transición ilustra perfectamente la primera etapa de gentrificación o fase pionera.
En aquel momento, Zurich estaba experimentando un declive significativo, con el centro de la ciudad, específicamente el parque Platzspitz, transformándose en un escenario abierto de drogas. El Parque de las Agujas de Zúrich, como lo apodaban, albergaba hasta 1.000 drogadictos al día.
En 1995, las autoridades llevaron a cabo una “limpieza” del barrio, devolviendo a los drogadictos a sus barrios de origen. La ciudad también ha comenzado a planificar proyectos de desarrollo urbano a largo plazo en toda la zona, incluida Zurich-West y sus alrededores.
La tercera y cuarta fase: la gentrificación de Zurich-Oeste
En el caso particular de Zurich, las dos primeras etapas de gentrificación no estuvieron directamente relacionadas. La transición hacia una gentrificación temprana fue alentada por iniciativas públicas destinadas a resolver un problema paralelo, en lugar de continuar el proceso iniciado por los pioneros.
Durante los últimos veinte años, Zurich West ha experimentado profundos cambios y ha avanzado rápidamente hacia la tercera etapa. Antiguas zonas industriales y barrios alguna vez estigmatizados ahora albergan rascacielos como la Prime Tower, el edificio más alto de Zurich, rodeado de oficinas, clubes, restaurantes, estudios y nuevos desarrollos de viviendas.
Las inversiones públicas en infraestructura urbana reflejan la transición de la segunda a la tercera fase, favoreciendo el crecimiento de los grandes inversores privados. Además, se ha disparado la popularidad de los rascacielos como los de Hardau y Lochergut. Estos edificios se encuentran ahora en el corazón de la ciudad y no en sus afueras, lo que atrae a la “clase media creativa”. Sin embargo, estos pocos oasis de viviendas asequibles siguen siendo insuficientes para permitir que la clase trabajadora de Zurich permanezca allí.
Zurich-West entra entonces en la cuarta fase: la “gentrificación madura”. En el documental PUSH (2019), propietario de un bar en Brooklyn, Nueva York, observa que artistas y “personas creativas” se mudan allí, aumentando el atractivo del barrio y haciendo subir los precios inmobiliarios, para luego irse y encontrarse excluidos por falta de medios.
Una quinta etapa: ¿estabilización o ampliación de las desigualdades?
Teorías como la de Phillip L. Clay simplifican demasiado las complejidades de la gentrificación. En realidad, estos procesos varían, con pasos que pueden tener más matices o incluso omitirse.
En sus primeras etapas, la gentrificación puede significar crecimiento económico, desarrollo de infraestructura y mejores servicios públicos y transporte. También puede promover la diversidad social, haciendo que las personas menos acomodadas se beneficien de las demandas de la clase media de mejores servicios.
Sin embargo, la acentuación de la gentrificación y la ampliación de las desigualdades parecen inevitables, y los barrios se vuelven gradualmente inasequibles.
Entonces la pregunta importante es: ¿en qué dirección queremos ir? Sin una decisión considerada por parte de las autoridades públicas y los planificadores urbanos, los actores económicos más poderosos hacen la ley. Muchas ciudades de todo el mundo, como Zúrich, lo demuestran.
Contenido externo
Este contenido externo no se puede mostrar porque puede recopilar datos personales. Para ver este contenido debes autorizar la categoría. Niveles de servicios.
Aceptar Más información
Artículo original: Fareyah Kaukab (SWI swissinfo.ch)
Web de adaptación: Julien Furrer (RTSinfo)