Aprovechando la retroalimentación [RETEX] Después de la guerra en Ucrania, algunos creen que el helicóptero de reconocimiento y ataque ya no tiene futuro. De ahí, además, la decisión del ejército estadounidense de cancelar su programa FARA. [Future Attack Reconnaissance Aircraft]Esto fue motivado por la omnipresencia de drones y otras municiones operadas remotamente. [MTO] en el campo de batalla.
Dicho esto, para el Jefe de Estado Mayor del Ejército [CEMAT]General Pierre Schill, debemos tener cuidado de no sacar conclusiones definitivas… “Muchos parecen convencidos, a la luz de la experiencia ruso-ucraniana, de que el helicóptero está ahora en proceso de ser desmantelado, desafiando ciertos comentarios de la experiencia que demuestran que todavía produce los efectos esperados en el campo de batalla”, estimó recientemente. Y añade: “El helicóptero tripulado no ha dicho su última palabra” porque “el lugar del hombre, instrumento primario de combate, sigue siendo decisivo porque es el único que autoriza la capacidad de combate en un entorno confuso, cuando las comunicaciones ya no funcionan”.
Para la aviación ligera del ejército [ALAT]el helicóptero y el dron pueden ser complementarios. De ahí surgió el concepto de “dronización del aerocombate”, que fue objeto de los primeros experimentos realizados por el 3.er Regimiento de Helicópteros de Combate. [RHC].
“Observando los últimos avances tecnológicos en los teatros de guerra actuales, el 3.º RHC está explorando actualmente las posibilidades que ofrece el uso de un dron FPV. [First Person View] », resumió la Inspección General del Ejército el pasado mes de diciembre. “Este experimento tiene una ambición más amplia: acelerar la cooperación entre nanodrones y aviones ALAT para reforzar la eficacia del circuito de inteligencia” y, en última instancia, “aumentar los efectos tácticos de alta intensidad”.
Uno de estos experimentos consistió en operar un dron FPV mediante un piloto remoto a bordo de un helicóptero de ataque Gazelle.
Durante una entrevista transmitida por Future Combat Command [CCF] En noviembre pasado, el general David Cruzille, comandante de la Aviación Ligera del Ejército [COMALAT]Recordó que el principio de cooperación entre helicópteros y drones “aparecía en los documentos doctrinales elaborados hace ya 15 años”. El “dron, hoy, es una gran oportunidad. Hay tal salto tecnológico que podemos pasar de la doctrina a la implementación”, añadió.
Si, por el momento, pretende utilizar drones o MTO ya disponibles en el mercado, ALAT está trabajando actualmente en el concepto de vehículos lanzados desde aviones. [ELA]. “Se trata de dispositivos que producen efectos cinéticos o no cinéticos de corto o medio alcance”, explica el teniente coronel Bertrand de Kerangat en el último número de “Combats Futures”, la revista del CCF. La idea es poder “disponer de vectores aéreos en cantidad y a un coste controlado e integrarlos en la maniobra a partir de ahora”, prosigue.
Los experimentos realizados por el 3.º RHC sirven para desarrollar la doctrina de empleo de estos futuros ELA que, una vez lanzados, podrán destruir un objetivo a 20 km de distancia o realizar un vuelo de reconocimiento a 50 km por delante de su helicóptero “portador”. el que debería ser, a priori, el futuro Cheetah, con su equipo para comandar y conducir operaciones de combate aéreo. Además, para protegerlos de interferencias electrónicas y no aumentar la carga cognitiva de las tripulaciones, estarán equipados con algoritmos de inteligencia artificial.
Pero hay que ir más allá y desarrollar un dron táctico de combate [DTA]lo cual fue brevemente mencionado por COMALAT durante la entrevista concedida a la CCF.
“La siguiente fase de la droneización del aerocombate podría depender de un dron de aerocombate táctico que, en su versión optimizada, sería capaz de actuar como compañero de ala de un helicóptero tripulado”, afirma el teniente coronel de Kerangat.
Al tener que tener actuaciones “definidas según las necesidades” para que no sea demasiado costoso, este DTA “podría permitir preservar el efecto de masa y aumentar la libertad de acción del líder en función del nivel de riesgo o de complejidad del desafío operativo ”, como, por ejemplo, realizando misiones de reconocimiento, explica el oficial.
Además, este DTA sería “capaz de luchar bajo el mando del jefe táctico que, tras una fase de planificación, conservará la autoridad necesaria para disparar y dirigirá la misión. [analyse, ordre en cours d’action, etc.] », añade. Así, estos dispositivos permitirían ampliar la maniobra de combate aéreo “en el tiempo y en el espacio”.
En cualquier caso, para la ALAT, no hay duda de que el combate aéreo será “dronizado” de aquí a 2040. Según el teniente coronel de Kerangat, “el concepto de empleo se modificará significativamente, con helicópteros equipados con ELA y acompañados de DTA que se utilizarán en todo tipo de operaciones y en todos los terrenos”.
Foto: Ejército / CCF