La balanza comercial cayó 2.500 millones de euros entre 2018, año tomado como referencia antes del Brexit y la crisis del Covid, y 2023, hasta situarse en 9.600 millones de euros.
El superávit comercial de Francia con el Reino Unido cayó casi un 20% entre 2018 y 2023, según un estudio de la Dirección General de Aduanas publicado el viernes, que atribuye “la mayor parte del deterioro” a un cambio en la contabilidad relacionada con el Brexit. La balanza comercial cayó 2.500 millones de euros entre 2018, año tomado como referencia antes del Brexit y la crisis del Covid, y 2023, hasta situarse en 9.600 millones de euros. El superávit comercial con el Reino Unido siguió siendo el primer superávit comercial registrado por Francia en el mundo, en 2018 y 2023.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 31 de enero de 2020, y luego del territorio aduanero al año siguiente, obligó a la mayoría de las empresas europeas que importaban productos británicos a pagar derechos de aduana. Como resultado, muchas mercancías cruzan el Canal para ser “despachadas” en Francia antes de ser reexportadas a otro país de la UE. Esto es lo que los expertos llaman “flujos de cuasi tránsito de importaciones”.
“La aparición de estos flujos comerciales de cuasi tránsito, no contabilizados antes del Brexit, aumenta las importaciones originarias del Reino Unido y puede explicar la mayor parte del deterioro del saldo”, estima el informe.
De todos los productos comercializados, las importaciones (+5,5 mil millones de euros) aumentaron más rápidamente que las exportaciones (+3,0 mil millones de euros).
El Reino Unido se centra más en los países extracomunitarios
Este efecto “hub” de Francia, combinado con el “dinamismo” de las importaciones de cordero, salmón y queso cheddar británicos, ha pesado especialmente en la balanza de las industrias agroalimentarias, sostiene el estudio. La balanza de productos manufacturados también se vio lastrada, lastrada por las exportaciones francesas de joyas y bisutería a media asta. Por otro lado, los sectores de material de transporte -principalmente aeronáutico y automóvil- y de maquinaria han sobrevivido, impulsados por las ventas francesas de aviones, turborreactores, coches y camiones.
Estos acontecimientos se producen en un contexto en el que Londres ha reorientado su comercio hacia países fuera de la UE.
“En general, el comercio exterior ha perdido intensidad entre el Reino Unido, por un lado, y la Unión Europea (UE), por el otro. Desde el Brexit, el Reino Unido se ha centrado más en el resto del mundo”, describe el informe.
La participación de la UE en las importaciones del Reino Unido ha caído del 52% al 40% en cinco años, mientras que la de China y Estados Unidos han aumentado, del 9% al 13% para Beijing y del 9% al 12% para Washington.