Lleva el collar arcoíris desde 2022. El campeón mundial de dulces artes Alexis Beaufils eligió Dreux (Eure-et-Loir) para abrir su primera pastelería. El Percheron, que creció en La Loupe (Eure-et-Loir), está situado en el corazón de la ciudad de Durocasse, justo enfrente del ayuntamiento, a orillas del Blaise. “Me enamoré del lugar. Es un edificio de estilo Haussmann, me recuerda a París. Tiene mucha clase, irá de la mano con el estilo un tanto lujoso que quiero conseguir”, explica el artesano.
El amor por la repostería le fue transmitido por su abuela paterna. La persona que lo hizo se llama Bernard Holder, cuya tienda está situada justo al lado de la iglesia de La Loupe donde el aprendiz pasó dos años para obtener su CAP. “Fueron dos años de aprendizaje con grandes valores, de transmitir los clásicos. Fue él quien me empujó a ir a París a los 17 años”, cuenta con nostalgia el artesano.
Durante seis años, trabajó en Dalloyau París, antes de incorporarse a la cocina del Mandarin Oriental de Thierry Marx y luego ser sous chef pastelero en el Pavillon Ledoyen, junto a Yannick Alléno. Le siguen el Bristol, luego el Brach, y aquí está Alexis Beaufils en un punto de inflexión en su vida profesional. Prefirió abandonar la capital para poner en marcha su propia casa. “La primera razón es la familia. Hace mucho tiempo que tengo el sueño de tener un negocio. En junio dejé mi puesto de pastelero en Brach. Tengo un hijo y la vida familiar requiere bases sólidas. Habría pasado dieciséis años en París, es hora de sentar cabeza”, explica Eurélien, de 32 años.
Inicialmente, el campeón del mundo pensó en instalar su futuro taller en Chartres (Eure-et-Loir). “Busqué mucho, pero no encontré lo que me gustaba”, lamenta. Su futuro en Dreux se decidió así una noche de 2023, durante la elección de Miss Centro-Val de Loira en el teatro de la ciudad. El pastelero y el alcalde, Pierre-Frédéric Billet, forman parte del jurado. El primero susurra su proyecto al oído del segundo. El pasado mes de junio, el concejal volvió a ponerse en contacto para ofrecer a Alexis Beaufils este lugar atípico. “Con el ayuntamiento teníamos vínculos bastante fuertes. Ellos creyeron en mí y yo creí en ellos”, insiste el campeón del mundo.
El precio fijado por el Estado para el edificio de 420 m² que anteriormente albergaba la Hacienda Pública y la policía municipal es de 274.000 euros. Pero el artesano tendrá que invertir 1,5 millones de euros para construir la pastelería de sus sueños. “Allí encontrarás mis pasteles exclusivos, ¡pero no solo eso! La idea es que haya algo para todos. Quiero crear recuerdos y emociones, por eso habrá tartas de limón, París-Brest, Saint-Honorés, clásicos que todo el mundo conoce… Pero cuando lo probamos, tenemos que decirnos a nosotros mismos Vaya, ha pasado mucho tiempo desde que comí esto. », asegura Alexis Beaufils. Se espera que la apertura esté prevista para finales de 2025. Inicialmente se deberían contratar ocho empleados.