Un terrible incidente ocurrió el viernes en un parque infantil de San Diego (California). Alrededor del mediodía, la policía recibió varias llamadas informando de un ataque de perro. Al llegar al lugar, la policía se encontró con tres caninos que intentaban matar a su dueño. Los animales eran el American Bully XL, una raza resultante del cruce entre el American Staffordshire Terrier y el American Pit Bull Terrier, o incluso otros mastines.
Los testigos lo intentaron con todas sus fuerzas, golpeando a los animales con palas y un palo de golf, sin éxito. La policía no tuvo más remedio que neutralizar a los perros con pistolas de descargas eléctricas. La escena era tan violenta y caótica que un vecino del lugar pensó que estaba presenciando la detención de un peligroso delincuente: “Vi que tenían algo en el pasto. Pensé que era una persona, porque estaban hablando de acordonar el perímetro”, dijo Steve Marto a KTLA.
Dos perros lograron ser capturados, pero el tercero escapó al vecindario, lo que provocó la cuarentena de una escuela primaria. El animal finalmente fue encontrado en casa de su dueño. El hombre murió a causa de sus heridas en el hospital. Un niño estaba con él durante el ataque, pero no resultó herido físicamente. De momento se desconoce qué destino les reservará a los tres animales. “No entiendo cómo alguien podría querer tener tres perros de ese tamaño. En mi opinión, es buscar problemas”, comenta Steve Marto.
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