Marie-Line Beauchamp ha trabajado en el mundo de la alimentación toda su vida, donde ocupó diversos puestos directivos, en particular como vicepresidenta ejecutiva de Sodexo Canadá y presidenta de Rôtisseries St-Hubert. Desde 2018 es jefa de operaciones de MTY Canadá, donde supervisa, entre otras cosas, los 1.106 restaurantes que el grupo opera en Quebec.
Publicado a las 5:00 a.m.
Ya sea Sushi Shop, Mikes, Casa Grecque, Café Dépôt o Bâton Rouge, Marie-Line Beauchamp afirma haber probado el menú de cada una de las 23 marcas que el grupo posee en Quebec.
Aunque es licenciada en ciencias y administración de alimentos por la Universidad McGill y conoce todos los secretos de la Guía de Alimentos de Canadá, la jefa de operaciones de MTY asegura que no duda en aprovechar la ocasión en Valentine para disfrutar de una poutine. “Está bueno, un buen poutine”, subraya convencida.
El Grupo MTY gestiona más de 7.000 restaurantes que operan bajo más de 90 marcas diferentes en América del Norte y en 40 países. Fundado en 1979 por el montrealés Stanley Ma, el grupo se ha convertido en uno de los mayores franquiciadores del sector de la restauración en América del Norte.
Marie-Line Beauchamp se unió al grupo de Montreal tras la adquisición por parte de MTY en 2018 del grupo Imvescor, que poseía 261 restaurantes bajo las marcas Bâton Rouge, Pizza Delight, Ben et Florentine, Mikes y Scores.
“Yo era jefa de operaciones en Imvescor cuando se realizó la transacción y el señor Ma me mantuvo en el grupo, mientras que Éric Lefebvre le sucedió como director general unos meses más tarde”, recuerda Marie-Line Beauchamp.
Es un poco como la historia de vida del gerente experimentar cambios de propietario mientras está en el cargo.
Al comienzo de su carrera, Marie-Line Beauchamp trabajó para un grupo quebequense de restauración colectiva que tenía mandatos en los CEGEP y en las universidades cuando el grupo fue adquirido por los servicios de alimentación de Marriott.
“Me convertí en vicepresidente de Marriott para Quebec y Ontario, y cuando el grupo Sodexo adquirió Marriott, luego me convertí en vicepresidente de Sodexo para Quebec y las Marítimas, antes de convertirme en vicepresidente -presidente de medio ambiente en la sede central en Francia. ”, recuerda.
A su regreso a Quebec, Marie-Line Beauchamp será presidenta de Rôtisseries St-Hubert y, posteriormente, de Leucan, que apoya a los niños con cáncer y a sus familias.
“Me obligó a desarrollar habilidades de adaptación, a aprender y domesticar nuevos entornos. Siempre he gestionado operaciones, equipos, menús, planes de desarrollo y planes de marketing.
“Y entendí que si el marketing atrae clientes a un restaurante, son las operaciones las que los atraen de regreso. La experiencia del cliente es importante, por eso la gente vuelve, porque quiere revivir una experiencia que le gustó”, resume el directivo.
Implicación y compromiso
Marie-Line Beauchamp, gracias a la experiencia adquirida durante su carrera, se complace hoy en compartirla con los colegas que la rodean, trabajando para determinar el talento de las personas para que puedan desarrollarlo plenamente.
“He llegado a la edad en la que hay que transmitir lo adquirido, y cuando alguien viene a decirme que le he dado las ganas de llegar más lejos, de superarse, eso es lo que encuentro más gratificante en mi trabajo. ”, insiste el directivo.
Marie-Line Beauchamp formó parte del consejo de administración de la Fundación CHUM durante tres años antes de aceptar, el pasado mes de julio, convertirse en su presidenta.
“Fue una colega de Leucan, Pascale Bouchard, hoy directora general de la Fundación del CHUM, quien me pidió que fuera presidenta de la junta directiva, y esta propuesta me honra.
“El CHUM es el segundo centro hospitalario más grande de Norteamérica en términos de tecnologías y sistemas de vanguardia. Es una joya que hay que cuidar”, continúa Marie-Line Beauchamp.
Al igual que en el mundo de la restauración, donde la experiencia del cliente debe ser la mejor posible, el directivo quiere que el CHUM ofrezca la mejor “experiencia al paciente” que sea posible ofrecer.
“En el CHUM queremos actuar más rápido que la enfermedad y para conseguirlo la Fundación debe recaudar la mayor cantidad de fondos posible para poder ofrecer los mejores tratamientos”, explica el presidente de su junta directiva.
La Fundación CHUM se encuentra en plena campaña de recaudación de fondos que debe finalizar en 2028 con el objetivo de recaudar 200 millones.
La Fundación ya ha recaudado 450 millones desde su creación en 1998 y esta campaña de recaudación se repite este año bajo el liderazgo de su portavoz, el humorista Claude Meunier y su socia Virginia Coossa.
El año pasado, el CHUM tuvo derecho a la mayor donación individual jamás recibida por la Fundación cuando el empresario Paul Durocher legó 140 millones a cuatro organizaciones: 42 millones al Instituto del Corazón de Montreal, 42 millones al Hospital St. Mary, 42 millones al CHUM y 14 millones a la Sociedad de San Vicente de Paúl.
“Hace dos semanas rendimos homenaje al señor Durocher. Su excepcional donación nos permitió alcanzar la cifra de 165 millones recaudados hasta la fecha por adelantado. Deberíamos alcanzar nuestro objetivo de 200 millones más rápidamente”, espera el directivo-filántropo.