El Aston Martin Valhalla se presentó por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2019, cuando la marca Gaydon aún estaba dirigida por Andy Palmer. Desde entonces, los planes han evolucionado significativamente: la Berlinette con motor central trasero Vanquish Vision Concept (también mostrada en Suiza ese año) fue cancelada y el Valhalla cambió de motor.
Finalmente se revela, más de cuatro años después, en su forma final. El diseño sigue siendo relativamente parecido al del concept car inicial, aunque el coche ha cambiado en detalles en la parte delantera y trasera. Claramente menos extravagante en sus proporciones en comparación con la muy radical Valkyrie, mide 4,72 metros de largo para 2,01 metros de ancho (sin espejos) y 1,16 metros de alto.
Debajo del capó, el V6 originalmente planeado ha sido reemplazado por un V8 biturbo de 4.0 litros procedente de Mercedes-AMG. Equipado con un cárter seco y un cigüeñal plano a diferencia del de otros modelos Aston Martin V8, parece cercano al del antiguo Mercedes-AMG GT Black Series en su arquitectura. Produce 828 caballos de fuerza para 857 Nm, con una velocidad máxima de sólo 7.000 rpm (mientras que el V12 atmosférico Cosworth del Valkyrie supera las 10.000 rpm).
Este V8 está asistido por un motor eléctrico situado en su caja de cambios de doble embrague, pero también por otros dos motores eléctricos que impulsan cada uno de ellos una rueda delantera (y no conectados por tracción total mecánica). Esta configuración permite alcanzar una potencia máxima total de 1.079 caballos para 1.100 Nm del par máximo, sino también para generar vectorización del par en el eje delantero. También hay un diferencial trasero controlado electrónicamente. La autonomía eléctrica máxima está limitada a 14 km hasta 140 km/h y Aston Martin no especifica la capacidad de la batería por el momento.
Mucho más pesado que la Valquiria.
El Valhalla acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 350 km/h. Sus 600 kilos de carga aerodinámica máxima, alcanzada de 240 a 350 km/h mediante sistemas activos, probablemente ayudarán a alcanzar el máximo rendimiento en la pista. Pero su masa seca de 1.655 kg (con todas las opciones de reducción de peso), significativa a pesar del monocasco de carbono, perjudicará inevitablemente su eficiencia, sobre todo porque se contentará con el Michelin Pilot Sport Cup 2 (no “R”) opcional. En definitiva, su ficha técnica lo acerca más al Lamborghini Revuelto (1.015 caballos por 1.772 kg) y al Ferrari SF90 Stradale (1.000 caballos por 1.570 kg) que a los superdeportivos más radicales del mercado.
Estará limitado a 999 ejemplares, su precio partirá de 860.000 € IVA incluido y su producción comenzará en el segundo trimestre de 2025.