Este miércoles 4 de diciembre, la OCDE publicó previsiones de crecimiento económico revisadas a la baja para Francia y Alemania en 2025, poniendo de relieve las persistentes dificultades de las dos principales economías europeas. Esta revisión se produce en un contexto de recuperación global apoyada en el dinamismo de Estados Unidos y Asia.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé ahora un crecimiento del 0,9% para Francia y del 0,7% para Alemania en 2025, lo que supone una reducción de 0,3 puntos respecto a estimaciones anteriores. Al mismo tiempo, la organización elevó su previsión de crecimiento global hasta el 3,3%, debido en particular a la solidez de la economía estadounidense.
Estos ajustes reflejan desafíos estructurales y cíclicos. En Francia, la incertidumbre política unida a los esfuerzos de consolidación presupuestaria están frenando la economía, mientras que Alemania todavía lucha por recuperarse de la crisis energética vinculada a la guerra en Ucrania.
Factores que pesan sobre las perspectivas económicas europeas
Para Francia, la OCDE destaca una paradoja: si la demanda externa impulsó el crecimiento en 2024, las medidas presupuestarias restrictivas previstas para 2025-2026 corren el riesgo de neutralizar los efectos positivos de la desinflación sobre el poder adquisitivo. El consumo privado, impulsado temporalmente por los Juegos Olímpicos, tendrá que contar con una recuperación duradera para estimular la economía. En Alemania, el panorama sigue siendo sombrío: tras una recesión en 2023 y un estancamiento en 2024, la economía debería reactivarse modestamente en 2025. Sin embargo, persisten obstáculos, en particular la lentitud de la recuperación industrial y la falta de confianza de los inversores.
La reanudación del crecimiento económico mundial impulsado por Estados Unidos y Asia
Mientras Europa se estanca, la OCDE muestra un optimismo moderado para otras regiones. Se estima ahora que el crecimiento de Estados Unidos será del 2,4% en 2025, gracias al vigoroso consumo. De manera similar, las previsiones para China e India siguen siendo sólidas, con un 4,7% y un 6,9% respectivamente. La evolución de estas grandes potencias resalta un contraste con Europa, donde los motores económicos parecen carecer de impulso. Este diferencial corre el riesgo de acentuar las brechas de competitividad y crecimiento entre bloques geográficos.
Europa se enfrenta a importantes desafíos económicos
La revisión de las previsiones de la OCDE suena como un recordatorio de los desafíos económicos que enfrentan Francia y Alemania. Entre tensiones políticas, adaptación energética y necesidades de inversión, estos dos países deben recuperar impulso para apoyar a la zona del euro. Sin una estrategia concertada y ambiciosa, Europa podría ver disminuir su influencia económica frente a la aceleración de sus rivales globales.
