Con un número reducido de cajeros automáticos y una tasa muy alta de transacciones sin papel para toda la población, los países escandinavos están a la vanguardia del fin del efectivo. Pero, ¿cómo se comparan con otros estados europeos?
Se trata de un fenómeno que podría generalizarse en los próximos años. La desaparición del efectivo ya está en marcha en varios países europeos, especialmente en los países nórdicos.
Esto se desprende de un estudio realizado por el sitio de información financiera noruego Finansplassen y difundido por Euronews, que reunió datos para determinar qué países europeos pueden ofrecer a sus conciudadanos la opción de no utilizar dinero en efectivo.
En concreto, se midió el número de cajeros automáticos y terminales de pago disponibles por cada 100.000 habitantes, así como el número de personas capaces de realizar gastos de pago sin contacto y su límite máximo.
Este informe fue posible gracias a la recopilación de datos del Banco Mundial, Eurostat y otras bases de datos. El resultado es claro: Noruega es la nación mejor preparada para un futuro sin efectivo. De hecho, el número de cajeros automáticos que hay es uno de los más bajos. A esto se suma un importante flujo de transacciones desmaterializadas para el 96% de la población.
Armenia, Georgia y Alemania están menos por delante
Detrás de Noruega, llegan justo después Finlandia y Dinamarca. Esta segunda y tercera posición se justifican por el mayor número de cajeros automáticos y menos terminales de pago que sus vecinos noruegos.
En el resto del ranking se encuentran: Países Bajos (4.º), Suecia (5.º), Islandia (6.º), Estonia (7.º), Lituania (8.º), Chipre (9.º) y Suiza (10.º).
Por el contrario, algunos países como Armenia, Georgia y Alemania aún no están preparados para dejar de usar efectivo.
El medio noruego Finansplassen explica esta tendencia por el hecho de que los países nórdicos tienen una baja densidad de población y se enfrentan más a condiciones climáticas “extremas” que complican los pagos tradicionales.
