En la ciudad italiana de Verona, la policía puso fin a una serie de detenciones al interceptar, este viernes 21 de junio, al último de los seis marroquíes implicados en un acto de tortura contra un joven compatriota de 26 años. Los sospechosos, todos en situación irregular y sin domicilio fijo, habían atacado a su víctima después de que ella los denunciara por haber atacado a dos somalíes diez días antes, informa Il Gazzettino.
El incidente inicial provocó que uno de los somalíes saltara al canal Camuzzoni y se ahogara mientras intentaba escapar de los atacantes. En represalia, el grupo tendió una trampa al joven marroquí en un edificio abandonado donde dormía, sometiéndolo a severa violencia y dejándolo con graves heridas en el cuerpo y en la cara.
Después de capturar a los primeros cinco miembros del grupo el 4 de junio, la policía localizó al último sospechoso, de 23 años, mediante la vigilancia de las comunicaciones telefónicas. Fue detenido en posesión de 1.500 euros en efectivo, un cuchillo y dos teléfonos, todos ellos sospechosos de estar relacionados con actividades delictivas. Los seis acusados se encuentran ahora detenidos y en espera de juicio por cargos de tortura, robo con agravantes y lesiones corporales graves.
