Un consejo que siempre surge cuando se trata de educación financiera y de niños es que no hagamos del dinero un tema tabú y hablemos de ello incluso con los más pequeños.
Publicado a las 5:00 a.m.
¿Es realmente el papel de los padres hablar de dinero? Parece que sí: según una encuesta realizada por ÉducÉpargne, el 55% de los trabajadores de entre 25 y 64 años identifican a sus padres como las personas que más les han influido en la gestión de sus finanzas personales.
La escuela primaria es una buena edad para empezar a hablar de dinero; antes, es un poco temprano. “Es especialmente del 2mi “Al año, alrededor de los 8 años, comprenderán el significado concreto del dinero y establecerán conexiones con sus lecciones de matemáticas”, indica Nathalie Parent.
Entonces puedes decidir ofrecerle a tu hijo – o jugar con él – su primera alcancía, en la que podrá acumular los pocos dólares que le lleguen de sus padres y abuelos (o incluso del Ratoncito Pérez).
Obviamente, los niños pequeños comprenden mejor conceptos como límites y opciones cuando se ilustran con casos concretos.
El ejemplo clásico: llevar a su hijo a la tienda de conveniencia con un presupuesto de $5 y dejarle elegir $5 en dulces. Si llega con $6 en golosinas, no, tiene que hacer otra selección. “El niño cometerá pruebas y errores, pero comprenderá que no puede tener todo lo que quiere”, explica Louis-Alexandre Lacoste, director general de ÉducÉpargne.
También es una buena edad para aprender a diferenciar entre necesidades y deseos, para entender que las primeras (comida, casa, ropa) siempre estarán antes que los segundos (regalos, viajes).
Además, el Museo del Banco de Canadá ofrece en su sitio web una actividad educativa para niños de 5 a 8 años para abordar este tema.
Visite el sitio web del Museo del Banco de Canadá
A medida que el niño crece, se pueden ir añadiendo nuevos conceptos. En la tienda nos puede ayudar a determinar cuál de dos productos cuesta menos leyendo las etiquetas. Podemos explicar por qué elegimos un artículo u otro, el concepto de promoción o incluso el método de pago que utilizamos.
Jason Leung, vicepresidente de De Champlain Financial Group, siempre quiso explicar los principales mecanismos económicos a sus hijos, incluso cuando eran muy pequeños.
Por ejemplo, les explico que el Ayuntamiento le paga al recolector de basura que viene a recoger la basura, a quitar la nieve o incluso a plantar flores en el barrio con dinero que proviene de nuestros impuestos. Me parece interesante concienciar a los niños de cómo funciona la economía.
Jason Leung, vicepresidente de De Champlain Financial Group
Si algunos creen que en primaria es demasiado pronto para hablar de ahorro con los niños, no es así: él siempre ha animado a su familia a reservar el 10% de su dinero para proyectos futuros.
¿Un pequeño trabajo desde la escuela primaria?
La edad mínima para trabajar en Quebec es 14 años, pero existen algunas excepciones. Por ejemplo, con el permiso de sus padres, un joven puede repartir periódicos, cuidar niños ocasionalmente o dar clases particulares.
Algunos niños muestran el deseo de trabajar desde muy pequeños. “Algunos tienen gusto por el dinero, son muy físicos, quieren ayudar… ¿Por qué no? Puede ser muy gratificante ayudar a quitar la nieve del camino de entrada de un vecino o de una familia, con una cantidad asociada”, señala Nathalie Parent.
Sin embargo, debes asegurarte de que el niño sólo lo haga si realmente quiere.