En mayo, las ventas minoristas -un indicador clave del gasto de los consumidores- aumentaron un 3,7% interanual, tras un aumento del 2,3% en abril.
Las ventas minoristas aumentaron en mayo en China. Por otro lado, el crecimiento de la producción industrial se ha desacelerado, según cifras oficiales publicadas el lunes, una señal de una recuperación desigual en la segunda economía más grande del mundo.
En mayo, las ventas minoristas -un indicador clave del gasto de los consumidores- crecieron un 3,7% interanual, tras un aumento del 2,3% en abril, según la Oficina Nacional de Estadísticas (BNE). Un incremento superior a las previsiones de los analistas de Bloomberg, que lo cifraron en un 3%.
Sin embargo, la producción industrial se desaceleró, con un aumento del 5,6% en mayo, pero por debajo del aumento del 6,7% en abril y de la previsión de Bloomberg del 6,2%. El BNE calificó las cifras de mayo como “generalmente estables” y añadió que “la economía nacional continuó recuperándose y mejorando”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó a finales de mayo su previsión de crecimiento de China al 5% para 2024, en línea con el objetivo marcado por Pekín, pero está preocupado por los desafíos que quedan a nivel industrial y presupuestario. La economía china debe, en particular, superar la crisis del sector de la vivienda y la construcción, que sufre desde 2020 un endurecimiento por parte de Pekín de las condiciones de acceso al crédito para los promotores inmobiliarios, para reducir su deuda.
Según Zhang Zhiwei, presidente de Pinpoint Asset Management, una empresa de gestión de activos con sede en Hong Kong, la serie de medidas introducidas en mayo por el gobierno para reactivar el sector inmobiliario “aún no ha estimulado la demanda de los compradores”.
