En SES en Betzdorf “hace tiempo que circula el rumor sobre el plan social. Muchos colegas renunciaron a gastos importantes, cancelaron sus vacaciones y ahorraron la mayor cantidad de dinero posible. Esto puede resultar difícil para quienes acaban de llegar o tienen familias o hipotecas. No sabemos quiénes de nosotros se verán afectados”, relatan Laurence, Jordan, Clémentine y Marta*, empleados del operador de satélites luxemburgués, de entre 30 y 50 años.
El viernes, durante una reunión, se informó oficialmente al personal sobre el plan social, que podría afectar a 80 puestos de trabajo. Fue brutal. Al salir, muchos compañeros estaban hablando en los pasillos. Estamos conmocionados”. Laurence, Jordan, Clémentine y Marta, de nacionalidad europea, emigraron hace mucho tiempo para trabajar en SES. Vienen con sus familias o han fundado una allí, su vida está en Luxemburgo.
Encuentran la situación “profundamente injusta. Trabajamos duro durante años para, al final, ser reemplazados por trabajadores en la India, mientras SES obtiene ganancias”. Desde 2020, la empresa ha pasado por varias reestructuraciones. “La plantilla ya se ha reducido. Estos puestos de trabajo no siempre han sido reemplazados, lo que aumenta la carga de trabajo de los equipos. Y ante la adquisición de la estadounidense Intelsat por parte de SES, los cuatro empleados temen recortes de empleo que se sumarían al plan social anunciado.
“Los colegas especializados en informática y finanzas tal vez encuentren trabajo en el Gran Ducado, pero para los ingenieros será complicado. Algunos de nosotros tendremos que cambiar de país nuevamente”. Más allá del sentimiento de injusticia, para ellos la decisión del SES no tiene sentido. “Nuestra empresa se supone que es un buque insignia de la tecnología luxemburguesa, en la que el Estado es accionista, ¿por qué eliminar puestos de trabajo para subcontratarlos?”.
“Hacer dumping social es correr un gran riesgo”, consideran. El precio de nuestras acciones está cayendo, es muy preocupante. Se nos dice que se debe simplemente a la adquisición de Intelsat. Que esto se solucionará solo una vez estemos consolidados”, pero para ellos, la decisión de su empresa refleja sobre todo “una mala imagen ante los clientes”.
*Los nombres han sido cambiados
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