A partir del 1 de julio de 2024, todos los vehículos nuevos en Francia y Europa estarán equipados con un sistema completamente nuevo.
Soplan vientos de cambio para los automovilistas. Dentro de unas semanas, todos aquellos que tienden a pisar demasiado fuerte el acelerador, ya sea en carreteras rurales, nacionales o autopistas, tendrán que decir adiós a esta mala costumbre. De hecho, los países europeos, incluida Francia, están a punto de introducir un nuevo dispositivo en todos los vehículos nuevos que salen de fábrica.
Este proyecto europeo tiene un objetivo: reducir a cero el número de muertes en carretera de aquí a 2050. En Francia, la velocidad es la principal causa de muerte en la red de carreteras. Según Seguridad Vial, el 27% de las muertes se deben a una velocidad excesiva o inadecuada. Un fenómeno que está lejos de haber disminuido en los últimos años. Según el último informe de la Asociación de Empresas de Carreteras de Francia (Afsa), publicado el 2 de agosto de 2023, los expertos observaron un aumento del 43% de los accidentes mortales en las autopistas en 2022, con 188 muertes, o 57 más que en 2021.
Por eso, para reforzar considerablemente la seguridad en las carreteras, las autoridades europeas se reunieron y decidieron implementar nuevas medidas. Uno de ellos, y no menos importante, consiste en instalar un dispositivo para forzar la desaceleración del vehículo en caso de exceso de velocidad. Esta innovación tiene un nombre: AIV, es decir limitadores de velocidad inteligentes, también llamados ISA por Intelligent Speed Assist. Este dispositivo será obligatorio en todos los coches nuevos a partir del 1 de julio de 2024. “incluidos los modelos lanzados antes de julio de 2024”especifica el sitio web del gobierno francés.
Pero en la práctica, ¿cómo funciona? En el futuro, todos los vehículos estarán equipados con una cámara conectada al GPS. Esta cámara podrá leer señales de límite de velocidad. Así, si el conductor supera la velocidad autorizada, se activará un aviso visual y sonoro visible en el salpicadero para incitarle a reducir la velocidad. En caso de negativa, el sistema AIV intervendrá sobre el pedal del acelerador. Sin embargo, el automovilista podrá recuperar el control del pedal si es necesario e incluso desactivar el dispositivo después de cada arranque. Gracias a esta tecnología, según estimaciones de la Comisión Europea, se podrían salvar más de 25.000 vidas de aquí a 2038.
