Todos los gustos son naturales, especialmente cuando se trata de queso. Mientras que a algunos les gustan afrutados, cremosos o dulces, otros los prefieren cremosos, con carácter o incluso francamente apestosos.
El sitio dedicado a la cocina “Taste Atlas” profundizó en el tema para establecer un ranking de los 100 quesos peor valorados de Europa. Entre ellas también se encuentran variedades procedentes de Suiza. Ocupan los lugares 25, 28, 53 y 87. Los encontrará en la presentación de diapositivas de arriba.
Para establecer esta clasificación se tuvieron en cuenta unas 27.000 opiniones de lectores del “Taste Atlas”. El sitio escribe además que el ranking tiene como objetivo “promover la excelencia de los alimentos locales, fomentar el orgullo por los platos tradicionales y despertar la curiosidad por los platos que aún no has probado”.
Este queso portugués se elabora con el suero de oveja o de cabra que queda de la elaboración del queso en la histórica región de Beira Baixa, hoy Castelo Branco. La travia delicada y no fermentada tiene una textura granulada, pero es fácil de untar y tiene un sabor dulce y lechoso.
El casu martzu es un queso de oveja sardo que está siendo objeto de debate. Por motivos de salud, incluso está prohibida su venta y consumo. De hecho, hay que tener un estómago fuerte para comer este queso, cuyo nombre por sí solo lo dice todo: en italiano, casu marzu significa “queso podrido”, en referencia a las larvas vivas que se pueden encontrar allí. Tras el proceso de fermentación, las larvas se introducen en el corazón del queso, lo que favorece su descomposición y degrada los ácidos grasos.
El nombre y tamaño de Hessischer Handkäse derivan de su método de elaboración tradicional, que consiste en moldear el queso a mano. Handkäse es un requesón alemán elaborado en Frankfurt, la región del Rin-Meno y Renania Hesse. Contiene menos del 1% de grasa y un 25% de proteína.
Bleu du Vercors-Sassenage es un queso azul elaborado a partir de una mezcla de leche cruda fresca calentada y leche de vaca del día anterior. La presencia de levaduras y bacterias puede hacer que su corteza blanca y florida se vuelva anaranjada. Originario de las regiones de Drôme e Isère, su fabricación inicial se remonta al siglo XIV. El Bleu du Vercors-Sassenage debe madurar durante al menos 30 días para que se desarrolle su textura suave y cremosa, así como su sabor sutil y delicado, lleno de dulzor, atípico de un queso azul.
Gamalost es un queso elaborado con leche de vaca desnatada. Lejos de ser popular en la clasificación, este queso tradicional noruego de aroma potente y sabor con mucho cuerpo, tiene una corteza florecida y madurada por moho y una textura densa, granulada y firme. Para elaborarlo, se añade un suero ácido a la leche desnatada, lo que hace que se cuaje. Luego, la masa sólida fermentada se prensa en moldes para obtener la forma redonda del queso. A continuación, este último se frota a mano con molde antes de ser refinado.