La era de las superpotencias de la Inteligencia Artificial: un nuevo desafío geopolítico.
Inteligencia artificial (IA) bien podría estar en el origen de la próxima revolución industrial, pero a diferencia de las anteriores, promete ser global desde sus inicios. En un contexto global marcado por El mayor caos desde la Guerra Fríadesarrollar una infraestructura capaz de respaldar esta revolución de la IA representa una prueba geopolítica que enfrentarán tanto las empresas como las naciones.
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La IA, considerada una tecnología de propósito general, se ha extendido tan rápidamente que las innovaciones de vanguardia se han vuelto accesibles casi instantáneamente, en forma de chatbots, generadores de imágenes y copilotos virtuales. Sin embargo, a diferencia de tecnologías anteriores como la electricidad o la máquina de vapor, la industria de la IA depende de una red de socios comerciales globales, que incluye no sólo tecnologías estadounidenses y chinas, sino también plantas de fabricación semiautomáticas en Taiwán y litografía ultravioleta extrema. máquinas fabricadas en los Países Bajos y otros insumos esenciales de la cadena de suministro.
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Geografía, energía y centros de datos.
La competencia en torno a la IA hasta ahora ha estado dominada por debates sobre semiconductores de vanguardia, pero la siguiente fase también trata sobre geografía y poder. ¿Dónde podemos construir los centros de datos que impulsen las cargas de trabajo de IA? ¿Quién posee el capital, la energía y la infraestructura para alimentar estos centros de datos? Estas preguntas son cruciales porque los centros de datos son las fábricas de IA, que transforman la energía y los datos en inteligencia.
Los centros de datos en el centro de la escena global
Los centros de datos son esenciales para la economía digital y la IA, pero su expansión enfrenta obstáculos. Estados Unidos, si bien está por delante de China en muchos aspectos de la IA, incluido el software y el diseño de chips, enfrenta importantes obstáculos en sus centros de datos. La envejecida infraestructura energética que alimenta estos centros está bajo una enorme presión debido a la creciente demanda de electricidad, retrasos en las actualizaciones de la infraestructura, eventos climáticos extremos y una compleja transición a la energía renovable.
El futuro de la infraestructura global de IA
Ante los desafíos internos, Estados Unidos puede necesitar opciones alternativas en el extranjero. La posibilidad de un despliegue global de infraestructura de IA ofrece una oportunidad para que los gobiernos y las empresas practiquen la diplomacia de los centros de datos. Esto implica desarrollar asociaciones internacionales para proteger y diversificar los sitios de los centros de datos, al mismo tiempo que se cumplen los requisitos de seguridad y conectividad.
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El artículo explora el papel de la IA en la próxima revolución industrial y destaca que, a diferencia de las revoluciones anteriores, ésta es global desde el principio. Las implicaciones geopolíticas de la infraestructura de IA, en particular los centros de datos, son importantes. Las naciones que alberguen esta infraestructura obtendrán ventajas económicas, políticas y tecnológicas. Sin embargo, estas ventajas van acompañadas de sensibilidades de seguridad nacional, lo que destaca la importancia de la diplomacia de los centros de datos en la estrategia general de Estados Unidos y otras naciones para gestionar las cargas de trabajo de IA a escala global.
Fuente: Política exterior
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