Por qué la producción de coches eléctricos chinos por parte de Stellantis en Polonia supone un problema para China

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¿Entrará China en una guerra económica contra Europa? Después de que la Unión Europea adoptara un aumento de los derechos de aduana sobre los coches eléctricos fabricados en China, se pudieron sentir las repercusiones. La primera víctima sería Polonia, privada del nuevo coche eléctrico de Stellantis, el Leapmotor B10.

En Polonia, Stellantis (Peugeot, Citroën, Fiat, etc.) produce bajo licencia el coche eléctrico chino Leapmotor T03 y tiene previsto montar allí también el SUV B10. Sin embargo, una directiva procedente directamente de la empresa matriz china daba instrucciones vengativas.

Más producción de Leapmotor en Polonia

Después de sufrir el aumento de los derechos de aduana en Europa, el gobierno chino pidió a los fabricantes nacionales que cancelaran las inversiones previstas en el continente.

Y Polonia, que votó a favor de este aumento de los derechos de aduana, debería pagar mucho por esta elección política. De hecho, si bien el B10 debía ensamblarse en la fábrica de Stellantis en Tychy, los directivos de la marca finalmente decidieron trasladar la producción a Alemania, a la fábrica de Opel en Eisenach o a Eslovaquia, si tenemos en cuenta Reuters. Sencillamente, porque Alemania y Eslovaquia votaron en contra del aumento de los derechos de aduana.

Como recordatorio, este SUV eléctrico desarrollado en China competirá con el Peugeot e-3008 y el Renault Scénic, con una autonomía prevista de 422 km gracias a una batería de 69,9 kWh y un motor de 210 caballos.

Mucho peor para Polonia

El gran perdedor en esta historia parece ser Polonia y su economía. Los puestos de trabajo que se deberían haber creado gracias a esta nueva actividad industrial en la fábrica de Tychy se destinarán a Alemania. Polonia es uno de los 10 países que votaron a favor de aumentar los derechos de aduana. Debido a esta elección política de los líderes polacos, el país de Europa del Este probablemente tendrá que prescindir de la inversión extranjera directa china.

Alemania y Eslovaquia, por el contrario, optaron por votar en contra de este aumento. La industria automovilística alemana tiene una importante actividad en China.

Leapmotor también puede considerarse un perdedor. El coste de producción de su SUV en Alemania será mayor que en Polonia. No hay garantía de que Leapmotor consiga mantener su precio objetivo por debajo de los 30.000 euros para el B10.

Según información de Reuters, Stellantis y Leapmotor declinaron comentar sobre esta información. Las dos personas familiarizadas con el asunto pidieron permanecer en el anonimato. Por tanto, habrá que esperar a una probable formalización en las próximas semanas.


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