Después de los airbags de Citroën, ahora preocupan las baterías de los Renault Zoé eléctrico. Dos de ellos explotaron en los últimos días pulverizando el vehículo y sus alrededores, afortunadamente sin causar heridos, pues en cada ocasión se encontraban parados y estacionados.
El primero explotó en Blagnac, cerca de Toulouse. El coche literalmente explotó, según testigos, mientras estaba conectado a un terminal eléctrico situado al lado de una casa. Según el propietario, la batería del Zoé estaba cargada. Es decir, el terminal ya se había desconectado en el momento del incendio. Luego las llamas se extendieron a la vivienda.
Al día siguiente, en Corrèze, a las Collonges-la-Rouge, que otro Zoé se incendió mientras estaba aparcado en la plaza del pueblo. Por el momento se desconocen las circunstancias de estos dos incendios. Lo cierto es que Renault lanzó a finales de marzo un retiro debido a un problema de fabricación, Podría producirse un cortocircuito en la batería y, afirma el fabricante, “aumentar el riesgo de incendio”.
Un retiro que, sin embargo, sólo afecta a dos coches, uno en Francia y otro en Suiza. Los modelos incendiados estos últimos días no se ven afectados. Ahora debería abrirse una investigación para determinar la responsabilidad. Recordemos que la marca rombo dejó de fabricar hace dos meses el Zoé, que será sustituido a principios de curso por el R5 eléctrico.
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