Estabilización de la inflación en Estados Unidos. Se espera una flexibilización del BCE esta semana.
Los mercados de valores se mantuvieron estables la semana pasada a la espera del próximo anuncio de las decisiones de política monetaria de los banqueros centrales. Las publicaciones decepcionantes de algunos actores tecnológicos estadounidenses también influyeron en la tendencia. Al final de la semana, la publicación de un dato de inflación acorde con las expectativas finalmente tranquilizó a los inversores.
El mercado de bonos estadounidense registró una caída de los rendimientos. Así, el tipo de interés a 10 años volvió a caer por debajo del 4,50%; por el contrario, el tipo de interés alemán a 10 años subió por encima del nivel del 2,60%.
En términos de inflación, el índice de precios PCE para el mes de abril, seguido de cerca por la Reserva Federal, estuvo en línea con las expectativas con un 2,7% en datos brutos y un 2,8% excluyendo energía y alimentos.
Al mismo tiempo, el gasto de los hogares estadounidenses aumentó un 0,2% en abril respecto al mes anterior, mientras que sus ingresos aumentaron un 0,3%. En cuanto al mercado laboral, el Departamento de Trabajo anunció que había registrado 219.000 nuevas inscripciones a prestaciones de desempleo durante la semana del 20 de mayo, cifra ligeramente superior a las previsiones.
En general, si la actividad económica sigue siendo resiliente en Estados Unidos, la caída de la inflación más lenta de lo esperado pospone en cierta medida la perspectiva de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal. Sin embargo, el escenario de un recorte de tipos antes de finales de año sigue siendo favorable en esta etapa.
En Europa, la tasa de inflación anual de la zona se situó en el 2,6% en mayo, superior a lo esperado, lo que muestra una aceleración del aumento de los precios al consumo tras una tasa del 2,4% el mes anterior. La evolución de los precios de la energía y los alimentos explica este fenómeno.
Sin embargo, a pesar de esta ligera recuperación de la inflación, la actividad económica en la zona del euro parece lo suficientemente debilitada como para que el BCE relaje su política en la próxima reunión prevista para esta semana, antes que los demás grandes bancos centrales.
En este contexto, el índice S&P 500 finalizó la semana con un alza del +0,18%, mientras que el índice tecnológico Nasdaq aumentó un +2,11%. El índice Stoxx 600 Europe, por su parte, registró una ganancia del +0,42%.
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