El año 2024 es un año complicado para Stellantis. Tanto en términos de ventas, que están en caída, como de las consiguientes decisiones sociales, con recortes de empleo. Por no hablar de la geopolítica que ejerce presión sobre el grupo en todo el mundo. Recordamos las escaramuzas entre Italia y, más precisamente, el gobierno muy conservador de Giorgia Meloni y Carlos Tavares. Más recientemente, estuvo la amenaza de Donald Trump de imponer fuertes impuestos a Stellantis sobre sus modelos producidos en México.. Y ahora es China la que entra en juego. Hemos sabido que Stellantis y su socio chino Leapmotor se verían obligados a abandonar su deseo de producir un segundo vehículo eléctrico en la fábrica de Tychy, en Polonia.
China dicta sus directivas en Europa
La razón de esto no es industrial sino que claramente tiene que ver con las relaciones internacionales. Y este es un efecto directo de la “guerra” comercial entre Europa y China. Más precisamente, a la decisión de la UE de ratificar sus derechos de aduana adicionales (hasta +35%) sobre los vehículos eléctricos nuevos procedentes de China.
Entonces, ¿cómo se encuentra Leapmotor, que es un fabricante chino pero que ya produce en Europa gracias a su asociación con Stellantis, que ya le permite escapar de los recargos, en el centro de la guerra? Por la sencilla razón de que, según se informa, el gobierno chino ha pedido en privado a sus fabricantes de automóviles que detengan las grandes inversiones en países europeos que respaldaron la decisión de imponer derechos aduaneros adicionales.. En este caso, Polonia, que ya ensambla su coche urbano T03 en la fábrica de Stellantis.
Si no es Polonia, ¿dónde entonces?
De hecho, Polonia es uno de los 10 miembros de la UE que apoyaron la decisión de aumentar los derechos de aduana. Por tanto, el país se encuentra en la lista negra de Pekín, que no tiene intención de hacer ningún favor a quienes querían poner obstáculos en su camino.
Por lo tanto, si Polonia ya no está en la lista de Stellantis para la producción de su segundo modelo Leapmotor, podría hacer negocios, por ejemplo, en Alemania, donde se podría contactar con la fábrica de Eisenach, que produce modelos Opel, para asegurar el futuro. O la fábrica de Trnava en Eslovaquia que produce el ë-C3. ¿Y para qué modelo? Es el SUV B10 el que aspira a ser el segundo modelo de Leapmotor en llegar al Viejo Continente, sin pagar el precio de los recargos impuestos en Europa.