Con una capacidad de producción estimada en 50.000 toneladas de aleaciones, 35.000 toneladas de tubos, 40.000 toneladas de barras y 25.000 toneladas de chapas al año, la nueva instalación de Zhejiang en Marruecos permitirá al gigante chino satisfacer la creciente demanda de sus clientes en Europa. América, Oriente Medio y África, en un contexto marcado por tensiones geopolíticas que han provocado disrupciones en la cadena de suministro de componentes.
La elección de Marruecos se explica por los numerosos acuerdos de libre comercio celebrados entre Marruecos y varios países, en particular los Estados Unidos y la Unión Europea, que facilitan el acceso de la empresa china a un mercado más amplio.
De hecho, esta fábrica, cuya construcción debería durar tres años, permitirá a la empresa posicionarse como un productor estratégico de materiales para baterías de litio en el mundo, con el fin de compensar la reducción de sus márgenes en su país.
“Zhejiang Hailiang ha recurrido a los mercados extranjeros a medida que los márgenes disminuyen en casa y los productos chinos se enfrentan a mayores restricciones debido a las crecientes tensiones con los países occidentales”, explica la agencia de prensa estadounidense Bloomberg.
