por qué SpaceX debe atrapar sus cohetes en pleno vuelo

-

En 2020, Elon Musk habló por primera vez de “Mechazilla”, el nombre artístico de una misteriosa torre de 122 metros, capaz de despegar un gigantesco cohete -más grande que Saturno V- y luego alcanzarlo, una vez superada su primera etapa. regresa a la Tierra. En lugar de dejar que los lanzadores salgan y aterricen solos, el jefe de SpaceX quiso ir más lejos, en un proyecto mucho más serio de lo que dejaba entrever.

Dos años después, en 2022, se descubrieron las primeras imágenes de esta extraordinaria torre. Luego vimos a Elon Musk, con la cabeza echada hacia atrás, descubriendo la perspectiva única de “Mechazilla”, elevada a 145 metros, y sus cuatro “varitas”, capaces según él de acercarse a Super Heavy, el lanzador Starship. Un primer vistazo a una nueva infraestructura, aunque Super Heavy todavía no podía despegar sin explotar al mismo tiempo.

Sin embargo, a SpaceX sólo le llevó dos años. Un retraso muy breve, a la altura de la impresionante hazaña que acaba de lograr el mayor lanzador pesado de la historia, el pasado domingo 13 de octubre. De cara a un amanecer sobre el Golfo de México, desde la “Starbase” de Boca Chica (Texas), la compañía aeroespacial realizó la quinta prueba, y logró alcanzar a la primera etapa, sin que ésta fallara en su objetivo, ni explotara. primero.

Las imágenes dieron la vuelta al mundo. Durante un breve momento, que sin embargo representa decenas de kilómetros de distancia, la primera etapa del cohete Super Heavy/Starship descendió desde una altitud de más de 70 kilómetros para regresar a su plataforma de lanzamiento. En imágenes, un edificio real de 70 metros, propulsado a velocidad supersónica, y 13 de los 33 motores del “Raptor” se reiniciaron en el último momento para frenar y guiar a este gigante con una precisión de apenas unas decenas de centímetros.

Las 3 ventajas de alcanzar un cohete

Más de uno espectáculola maniobra llevada a cabo por SpaceX le supone un avance considerable, que empresas competidoras e incluso potencias opuestas como China quisieran igualar. Ponerse al día con un cohete abrirá el camino a nuevos usos, una reducción de costes, un aumento de las capacidades de envío de cargas al espacio y, finalmente, para la NASA y Artemis, nuevas perspectivas en futuros viajes a la Luna y más allá.

© SpaceX

Reducción de costos

“Para que podamos reutilizar rápidamente el cohete, debemos devolverlo más rápido”declaró el pasado domingo un portavoz de SpaceX. “No hay nada más rápido que llevar el vehículo de lanzamiento directamente al lugar de lanzamiento”añadió, retomando la idea original de Elon Musk, que vio en 2022 poder volver a despegar un cohete apenas una hora después de alcanzarlo. A partir de ahora, el jefe de SpaceX trabaja en un plazo reducido a 30 minutos.

Con los lanzamientos del Falcon 9, el cohete comercial de SpaceX, se necesitan veinte días para que todo el cohete vuelva a despegar. Entre ser recogido por una grúa, transportado al lugar de lanzamiento y reintegrado a la segunda etapa, todo antes de regresar a la plataforma de lanzamiento, un cohete nunca ha sido diseñado para estar listo para su uso nuevamente después del despegue, sin una organización logística loca.

Por este simple hecho, poder gestionar todo desde un mismo punto, en este caso la plataforma de lanzamiento de Boca Chica en el sur de Texas, permitirá a SpaceX ahorrar mucho dinero y tiempo. Obviamente será necesario que todo funcione perfectamente y que la plataforma de lanzamiento no se vea dañada por los motores o por el plasma de las velocidades supersónicas del cohete. En cuyo caso, todo saldría mucho más caro para la compañía, que además acabaría perdiendo su lanzador, que se estrellaría contra el suelo.

Reducción de peso

Para entender por qué SpaceX ha trabajado durante los últimos cuatro años en un sistema de pinzas que permitiría a sus cohetes alcanzarlo, también tenemos que hablar de peso. Es difícil imaginar que un gigante como Super Heavy, el lanzador espacial más grande del mundo, tenga algo que ver con unos cuantos kilos de más o menos. Y aún así. Si este último puede reclamar más de 200 toneladas, lejos de las 22 toneladas de un propulsor Falcon, es también porque SpaceX pensó en Mechazilla.

Su brazo gigante permitirá así que Super Heavy no busque tener un sistema de aterrizaje como el de los propulsores Falcon. Con tal masa, sería en última instancia mucho más peligroso intentar aterrizar un coloso así que hacerlo llegar a una base, que se acercaría a él y amortiguaría el golpe cuando los motores del Raptor se apagaran definitivamente. Las imágenes que nos llegan desde la torre nos permiten ver el punto de inflexión, cuando la masa del Super Heavy se transfiere del empuje de los motores a los sistemas de agarre.

Si el lanzador es especialmente pesado es porque, en el futuro, deberá representar el que podrá lanzar mujeres y hombres hacia la Luna y hacia Marte, pero también cargas útiles en órbita, mucho más imponentes que los satélites actuales. Del mismo modo, no tener patas de aterrizaje para el lanzador le permite dejar cientos de kilos adicionales para llevar al espacio, que hoy SpaceX calcula entre 100 y 150 toneladas. Lejos de las 22,8 toneladas del Falcon 9 o de las 21 toneladas del Ariane 6, que los dos cohetes sólo pueden llevar a órbita baja.

Aterriza y despega, desde cualquier lugar

Ya sea para la Tierra, Marte o la Luna, Starship debe ampliar el abanico de posibilidades en términos de despegue y relanzamiento. Y esto implicará la necesidad de poder ir a cualquier parte, sin necesidad de una superficie plana, teniendo un puesto de tiro y toda la infraestructura que ello conlleva. Con una torre como Mechazilla, SpaceX presenta la ventaja de no necesitar más preparar el terreno y hacerlo plano.

“Cuando piensas en la Luna, Marte y otras regiones, no necesariamente tienes superficies planas en todas partes”explicó al sitio de Barron André Chanin, director general de ProcureAM, que gestiona el ETF especializado en empresas espaciales, Procure Space. Con su diámetro de 9 metros, el supercohete SpaceX que participará más tarde en el programa Artemis para la Luna y Marte necesitará mucho más que la infraestructura prevista para el Falcon 9 en la Tierra. Es más, una instalación como la de Mechazilla, a pesar de sus extraordinarias dimensiones, parece más sencilla de montar en otro lugar… que en la Tierra.

Sin embargo, tenga en cuenta que en el programa Artemis, la NASA no tiene dudas sobre el aterrizaje de la primera etapa Super Heavy en suelo lunar. Este último, en cambio, regresará a la Tierra, y es la nave Starship la que encarnará el módulo de aterrizaje lunar, durante la misión Artemis III prevista para 2026, para depositar astronautas en la superficie del satélite, por primera vez desde 1972 y Apolo 17.

© SpaceX

¿Qué sigue para Super Heavy, Starship y Mechazilla?

apagar el fuego

El domingo 13 de octubre, cuando el lanzador pesado de SpaceX alcanzó una altitud de 71 kilómetros y separó su primera etapa, se dirigió hacia una nueva fase de misión nunca antes realizada. El quinto vuelo de prueba del cohete Super Heavy / Starship, modificado de paso con respecto al cuarto vuelo, estaba planificando una nueva fase de la misión. Pero a pesar de la exitosa recuperación, SpaceX tuvo que sufrir varios fracasos.

El más visual de ellos se refiere a un incendio, declarado en la columna de suministro de combustible. Después de reiniciar 13 de sus 33 motores Raptor, la primera etapa fue objeto de llamas, que continuaron durante largos segundos después del aterrizaje y la parada completa del cohete. Antes de realizar la frenada definitiva, también pudimos observar varios restos que se escapaban. En X, Elon Musk finalmente confirmó la deformación de las toberas del anillo exterior de los motores, debido a la violenta fricción con la atmósfera.

Una semana después del vuelo, Elon Musk volvió a hablar sobre Luego confirmó la deformación de los inyectores del motor. “y otras cuestiones menores”especificando que sería “fácil de resolver”. El jefe de la compañía aeroespacial aprovechó la ocasión para recordar el interés de la plataforma de lanzamiento y de alcanzar al cohete.

“El propulsor regresa a los 5 minutos del despegue, por lo que el tiempo restante se dedica a recargar el propulsor y colocar una nueva embarcación”.

Motor Spacex Raptor 3
© SpaceX

Para solucionar el problema del motor Raptor, SpaceX está trabajando en su tercera generación. La compañía los presentó por primera vez el pasado mes de agosto. Radicalmente simplificados respecto a la primera y segunda generación, estos futuros Raptor 3 se presentan como más resistentes al calor, pero también más eficientes y económicos. En definitiva, serán los nuevos juguetes de SpaceX para futuros intentos de regresar a la plataforma de lanzamiento de la primera etapa del Super Heavy.

Nave estelar tramparratas

A la espera de estos nuevos motores, SpaceX no piensa perder el tiempo y repetirá la experiencia de ponerse a la altura de Mechazilla “principios del próximo año”deseó Elon Musk en un post publicado en X. Sí, pero esta vez no se hablará de Super Heavy. El jefe de SpaceX pretende, en cambio, recurrir a Starship, y recuperar la nave de 50 metros de altura, que simulará muchos otros escenarios imaginables como los mencionados anteriormente, con la Luna y Marte.

En la Tierra, una puesta al día de la nave revivirá uno de los primeros sueños imaginados por Elon Musk con Starship, a saber “transporte punto a punto”. En su sitio, SpaceX continúa mencionando esta posibilidad en la descripción de Starship, con la promesa de poder conectar cualquier región del mundo en menos de una hora. Desde el punto de vista de la capacidad, el Starship debería poder albergar hasta 100 personas a bordo o cargar un volumen de más de 1.000 m3.

Nave espacial Spacex 2024
© SpaceX

A pesar de todo, el futuro vuelo de prueba del Starship es difícil de prever a principios de 2025, porque requerirá trasladar el Super Heavy a otro lugar que no sea la plataforma de lanzamiento. La FAA, la policía de aviación civil estadounidense, también podría bloquear SpaceX, mientras que para regresar a Starbase, el Starship deberá completar una vuelta completa a la Tierra y, por tanto, llegar desde el oeste y sobrevolar zonas habitables. A pesar del éxito del primer disparo del Super Heavy, las maniobras de recuperación en la plataforma de lanzamiento aún están en sus primeras etapas, con mucho más riesgo que una gran inmersión en el océano.

Un verdadero salto al vacío, por tanto, desde el punto de vista de la historia aeroespacial, para un proyecto cuyos ingenieros deberán apuntar justo para no perder el punto de lanzamiento. A partir de ahí, se lanzará formalmente de inmediato la nueva era de cohetes totalmente reutilizables. Al otro lado del Pacífico, en China, todavía pasarán más de 10 años antes de que las tecnologías alcancen tal madurez. Al otro lado del Atlántico, en Europa, no se plantea la idea de alcanzar a los cohetes.

???? Para no perderte ninguna novedad de 01net, síguenos en Google News y WhatsApp.

-

PREV En La Rochelle se cuecen las piernas en betún.
NEXT “No debemos vivir una vida sin vida”: padece Alzheimer y pedirá asistencia médica temprana para morir