Análisis / IA – El grupo de expertos marroquí CMAIS hace sonar la alarma sobre el riesgo de una “brecha digital más marcada” en África

Análisis / IA – El grupo de expertos marroquí CMAIS hace sonar la alarma sobre el riesgo de una “brecha digital más marcada” en África
Análisis / IA – El grupo de expertos marroquí CMAIS hace sonar la alarma sobre el riesgo de una “brecha digital más marcada” en África
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Literal. Las profundas transformaciones del sistema económico resultan de diferentes revoluciones industriales, impulsadas por la aparición de nuevas tecnologías. Estas revoluciones cambiaron radicalmente la sociedad y los estilos de vida. La inteligencia artificial (IA) es la nueva tecnología que promete alterar el sistema económico actual y marcar el comienzo de una era marcada por la convergencia de tecnologías físicas, digitales y biológicas. Es una continuación de la revolución digital, que a su vez siguió a la informatización de las empresas que comenzó en los años 1960, cuyo pico fue la aparición de los sistemas de información a principios de los años 1970.

Conscientes de la importancia de la IA y su papel central en esta nueva revolución industrial, estados y empresas compiten globalmente por dominar esta tecnología. Se espera que el mercado mundial de IA alcance los 15,7 billones de dólares en 2030[1]. Con la rápida democratización de esta tecnología y su creciente integración en las actividades económicas, podría resultar aún más amplia en este horizonte. Las grandes potencias, como Estados Unidos, China y la Unión Europea, se están posicionando a la cabeza de esta dinámica y desean mantener su dominio.

IA y revoluciones industriales: una nueva era

Ha comenzado la cuarta revolución industrial, caracterizada por el uso de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, la robótica e internet en los procesos de producción, logística, adquisiciones, marketing y atención al cliente. Su impacto en la economía ya se está sintiendo.

Las cuatro revoluciones industriales (Fuente: visiativ.com)
La primera revolución industrial tuvo lugar a mediados del siglo XVIII, marcada por la invención de la máquina de vapor en Gran Bretaña. Condujo a un cambio de una economía agrícola a una producción industrial a gran escala. Este período estuvo acompañado de una creciente urbanización, la aparición de una nueva clase trabajadora y el desarrollo del ferrocarril, esencial para la apertura de determinadas regiones. Esta fue también la era del telégrafo, una herramienta de comunicación revolucionaria.

La Segunda Revolución Industrial, que tuvo lugar en Estados Unidos a mediados del siglo XIX, fue impulsada por la electrificación, la producción de acero y la invención del motor de combustión. Marcó el comienzo de la producción en masa y la explosión del comercio internacional.

La Tercera Revolución Industrial, que surgió después de la Segunda Guerra Mundial en 1945, vio el surgimiento de las computadoras y la miniaturización de los componentes electrónicos. Este período se caracterizó por la automatización de los procesos industriales y la gestión empresarial informatizada, lo que condujo a la producción masiva de datos.

Hoy está en marcha la cuarta revolución, marcada por la convergencia de tecnologías físicas, digitales y biológicas. La IA, la robotización y la cadena de bloques están impulsando transformaciones radicales en la industria. La Industria 4.0, con su economía hiperconectada, está cambiando profundamente la relación con el trabajo y los tipos de empleo. Los límites entre el mundo físico y el virtual se están desdibujando. La integración de tecnologías digitales en objetos y sistemas físicos crea un ecosistema interconectado donde estos límites se reducen significativamente.

La Industria 4.0 implica la integración de tecnologías digitales avanzadas en los procesos de producción y las cadenas de valor. Esto permitirá automatizar determinadas tareas, reduciendo así el riesgo operativo humano y mejorando la precisión. La tasa de automatización aumentará significativamente con la creciente adopción de la IA. Los empleos en el sector manufacturero tenderán a desaparecer y las habilidades buscadas serán la adaptabilidad, el dominio de los flujos de información, la gestión de datos y la innovación, que representan un progreso real, pero ¿se beneficiarán todos?

Una carrera frenética por la IA

Entre 2013 y 2023, Estados Unidos, China y Francia invirtieron 335.200 millones de dólares, 103.600 millones de dólares y 8.300 millones de dólares respectivamente en inteligencia artificial (IA), principalmente en infraestructura y gobernanza de datos. Estados Unidos sigue siendo un líder mundial y considera la IA como una prioridad para el desarrollo económico y la seguridad nacional.[2]apoyado por gigantes digitales como Microsoft y Alphabet.

Por su parte, China ha hecho de la IA una prioridad estatal, con el objetivo de convertirse en líder mundial en 2030.[3] con una industria estimada en 150 mil millones de dólares[4]integrando la IA en sectores estratégicos como la salud y la defensa.

La Unión Europea busca ponerse al día creando un mercado único de datos y apuntando a 20 mil millones de euros de inversiones por año para 2030, centrándose en sectores clave como la salud, la robótica y la agroalimentación, al tiempo que facilita el acceso de las nuevas empresas a supercomputadoras y valiosos datos[5].

Tecnología: catalizador de fractura

Se espera que la brecha económica entre las economías avanzadas con tecnologías de inteligencia artificial y las que están en desarrollo se amplíe, especialmente para aquellas que no han invertido en esta área, debido a la brecha digital. Los países en desarrollo, particularmente en África, se perdieron el cambio digital o invirtieron tarde en este sector. El continente está retrasado en conectividad a Internet, esencial para el desarrollo de la industria 4.0, y adolece de falta de infraestructura digital y tecnologías adecuadas, lo que refuerza su dependencia de proveedores extranjeros.

Para ver el resto del informe haga clic aquí https://www.cmais-strat.com/afrique_ia__fracture_numerique_plus_marquee/

Artículo 19.ma

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