Movilización contra el cierre de la imprenta de Bussigny

Un centenar de personas se reunieron el lunes al mediodía frente al Centro Imprenta de Lausana (CIL), en Bussigny. Empleados, sindicalistas y políticos electos se pronunciaron y consideraron “inaceptable” el cierre de la imprenta por parte de Tamedia.

Además de dejar atrás a 63 empleados, este cierre provocará una “pérdida irremediable de conocimientos”, repitieron los distintos oradores. También criticaron las repercusiones para el sector mediático, e incluso “un error económico” por parte de Tamedia.

Considerada no rentable por el grupo Zurich, esta imprenta “podría ser muy rentable”, aseguró Dominique Gigon, responsable de la Suiza francófona de Syndicom. Según los análisis del sindicato, el actual déficit se explica por el traslado de la producción a Berna y Zurich.

“Tamedia se sabotea”

Dominique Gigon también estimó que, al cerrar Bussigny y Zurich para concentrarse en su única imprenta en Berna, Tamedia no podría satisfacer la demanda y tendría que renunciar a imprimir sus títulos o los de sus clientes. “Tamedia se está saboteando a sí misma”, afirmó.

También presente en Bussigny, Pierre-Yves Maillard afirmó que Tamedia quería “parar el periódico”, aunque el grupo “no lo dice y avanza por etapas”. El asesor estatal de Vaud y presidente del sindicato suizo también acusó a Tamedia de “maltrato” a sus empleados y los animó a “luchar”.

Para que conste, Tamedia anunció a finales de agosto una gran reestructuración con el cierre de imprentas en Bussigny y Zurich, así como varios recortes en las redacciones de sus títulos.

En cuanto a sus imprentas, Tamedia justificó su elección por “situaciones de exceso de capacidad desde hace varios años”. Hoy tienen una tasa de ocupación de entre el 30 y más del 50%.

Alternativas rechazadas

Para el CIL de Bussigny, que existe desde 1989, el cierre está previsto para el próximo mes de marzo. El procedimiento de consulta finalizó el 20 de septiembre y de inmediato se enviaron las primeras cartas de despido.

Los representantes del personal y Syndicom dicen que presentaron, sin éxito, varias alternativas al cierre del sitio. Podrían tratarse de sinergias con otras imprentas de la Suiza francófona o de un desarrollo en el ámbito de la impresión denominada “comercial” (libros, revistas, folletos, etc.), indicó Dominique Gigon.

El sindicalista añadió que el personal se reuniría rápidamente. Los empleados tendrán que determinar “los próximos pasos” de su acción, que podría llegar “hasta una huelga”, señaló.

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