Duro balance: objetivos «inciertos», costes «muy subestimados», «dificultades de despliegue»… El Tribunal de Cuentas criticó el viernes el Servicio Nacional Universal, lanzado en 2019
Fue una promesa de campaña de Emmanuel Macron. En 2019, se lanzó el Servicio Nacional Universal (SNU) con el objetivo de hacerlo obligatorio para toda una franja de edad (unos 800.000 jóvenes al año). Cinco años después, solo afecta a los jóvenes de entre 15 y 17 años que prestan servicios voluntarios y acaba de ser criticado por el Tribunal de Cuentas.
¿Qué le reprocha la jurisdicción financiera? “Más de cinco años después de su lanzamiento, sus objetivos siguen siendo inciertos y, por lo tanto, poco comprendidos por el público en general, en particular por los jóvenes, que son sin embargo su público objetivo”, escribe el Tribunal en un informe.
En particular, lamenta que “en términos de diversidad social y compromiso, las ambiciones del programa no se hayan alcanzado”. “Desde 2019, el origen de los jóvenes participantes se caracteriza por una sobrerrepresentación de jóvenes cuyos padres sirven o han servido en los servicios uniformados y de categorías socioprofesionales más privilegiadas”, escribe el organismo.
En enero pasado, el ex primer ministro Gabriel Attal anunció el inicio de “trabajos” con vistas a generalizar el SNU “a principios del año escolar 2026”. Esta generalización, mencionada varias veces(…) Leer más en 20minutos
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