Los buenos deseos del alcalde al personal municipal tuvieron este año un sabor particular y un tanto personal. En efecto, reuniendo como cada año a los empleados del ayuntamiento, Francis Boy se dirigió primero a la agente municipal Pierrette Boy, que es también su esposa. “Entonces querida… comenzó el concejal antes de corregirse: perdón, Pierrette Boy, si quieres venir conmigo a celebrar tu jubilación”.
Porque Pierrette y el ayuntamiento, Pierrette y su alcalde, es una historia que se puede resumir a lo largo de 40 años de carrera. En lo que respecta a Pierrette y su marido, ¡eso no es asunto de nadie! “Usted fue contratado en 1984 como agente de servicios para el mantenimiento de los locales de la escuela, del ayuntamiento, de la iglesia, de una parte del Alaé y de los chalets de ocio a orillas del lago. Pero me gustaría señalar que Pierrette se incorporó a los servicios municipales el año de creación de la guardería, lo que le proporcionó trabajo adicional.” Con un ramo de flores en una mano y un cuadro de artista en la otra, Pierrette no oculta su alegría de poder disfrutar a tiempo completo de su alcalde y de su marido. Élodie, que le sucede, espera encontrarse en el mismo lugar dentro de 40 años.
Mientras tanto, la docena de empleados del ayuntamiento recibieron su pequeño sobre lleno de un regalo secreto que nadie quería revelar.
