La Agencia Nacional de Estadística y Demografía (Ansd) publicó su encuesta nacional trimestral sobre el empleo en Senegal correspondiente al tercer trimestre de 2024. Los resultados ponen de relieve marcadas disparidades según el género, la zona de residencia e indicadores preocupantes sobre el desempleo y la juventud.
“Sobre una muestra de 3.614 hogares, con una tasa de cobertura del 99,1%, la encuesta revela que el 58,3% de las personas en edad de trabajar (15 años o más) participaban en el mercado laboral. Esta tasa es ligeramente mayor en las zonas rurales (58,8%) que en las urbanas (58,0%)”, se lee en el documento.
El empleo asalariado representa el 38,9% de los puestos ocupados
Sin embargo, se observa una reducción anual de 3,1 puntos porcentuales respecto a 2023, lo que refleja una caída en la participación. En términos de género, los hombres tienen una tasa de actividad del 68,7%, frente a sólo el 47,7% de las mujeres.
La tasa de ocupación, por su parte, se sitúa en el 42,8%, 1,6 puntos menos que en el mismo periodo de 2023 (44,4%). Los residentes urbanos tienen una ligera ventaja (45,7%) en comparación con los residentes rurales (38,3%), mientras que la brecha entre hombres (56,4%) y mujeres (28,8%) sigue siendo sorprendente.
El empleo asalariado representa el 38,9% de los puestos ocupados, marcando un ligero aumento respecto a 2023 (37,3%). Esta categoría es más común en las zonas urbanas (48,9%) que en las rurales (20,6%) y afecta más a los hombres (43,6%) que a las mujeres (29,5%).
“Los jóvenes de 15 a 24 años que no trabajan, ni estudian ni reciben formación representan el 34,1%”
Al mismo tiempo, la proporción de ayudantes familiares disminuyó, del 8,2% en 2023 al 6,3% en 2024. Este tipo de empleo está significativamente más extendido en las zonas rurales (12,9%) que en las urbanas (1,9%), y afecta a los hombres. (6,2%) y mujeres (6,5%) por igual.
La tasa de desempleo ampliada alcanzó el 20,3%, marcando un aumento de 0,8 puntos respecto a 2023 (19,5%). Según la definición estricta de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), se estima en un 5,3%. Las mujeres siguen siendo las más vulnerables al desempleo, con una tasa del 32,9% frente al 11,8% de los hombres. Además, el área rural muestra una tasa mayor (21,9%) que la urbana (19,2%).
Los jóvenes de entre 15 y 24 años que no trabajan, ni estudian ni reciben formación (comúnmente conocidos como ninis) representan el 34,1% de este grupo de edad. Este fenómeno es particularmente marcado en las zonas rurales (42,7%) en comparación con las urbanas (28,2%). Una vez más, las mujeres se ven más afectadas (43,7%) que los hombres (24,8%), lo que pone de relieve la urgencia de políticas específicas para la integración profesional y educativa de las jóvenes.
En sus conclusiones, la Ansd destaca que “la participación en el mercado laboral y el nivel de empleo son mayores entre los hombres”. El estudio también destaca la concentración de ayudantes familiares en las zonas rurales, así como la alta prevalencia del desempleo y los ninis entre las mujeres y en las zonas rurales. A pesar de un aumento de los empleos asalariados, la disminución de las tasas de actividad y empleo combinada con un aumento del desempleo, tanto en el sentido estricto como en el más amplio, plantea un desafío importante para el gobierno y los actores económicos.
Estos resultados exigen políticas públicas fortalecidas para reducir las brechas de género, mejorar el acceso al empleo remunerado y apoyar la integración profesional de los jóvenes, particularmente en las zonas rurales. A medida que la economía senegalesa continúa su transformación, estos indicadores muestran que se debe prestar especial atención a las poblaciones más vulnerables para promover un crecimiento inclusivo y sostenible.
