Al menos 15 personas, 14 de ellas en el extranjero, han muerto en Francia debido a airbags defectuosos desde 2016, explica una investigación de la unidad de investigación de Radio Francia. Airbags fabricados por la empresa japonesa Takata, cuyo cartucho que permite su inflado estalla y proyecta fragmentos metálicos. La causa es la presencia, en estos cartuchos, de cristales de nitrato de amonio que se transforman en un gas muy inestable. “La cápsula de estos airbags no es impermeable. Está sujeto a variaciones de humedad y temperatura. Por tanto, el nitrato de amonio se vuelve muy peligroso”, explica Frédéric Poitou, químico y jurista, en la investigación de Radio Francia.
Una treintena de fabricantes afectados
Como señala la investigación, Honda había cambiado los airbags de algunos de estos modelos en 2013, Toyota a partir de 2015, “pero no Citroën, que siguió equipando algunos de sus C3, en particular con este proveedor deshonesto”.
La primavera pasada, Stellantis lanzó finalmente un “stop drive”, una carta enviada a casi 300.000 automovilistas franceses para pedirles que dejaran de conducir su vehículo debido al peligro de muerte.
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