Este artículo fue publicado originalmente en inglés.
Justin Trudeau vio cómo su gobierno se hundía en la confusión tras la dimisión de su ministro de Finanzas el mes pasado.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció el lunes durante una rueda de prensa su intención de dimitir. “una vez que el Partido haya elegido a su próximo líder, tras un proceso nacional, riguroso y competitivo”.
Admitió que “El Parlamento lleva meses paralizado”.
Después de nueve años en el poder, Justin Trudeau se vio en dificultades por la sorpresiva renuncia de su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, el mes pasado.
Este último, uno de los ministros más importantes y leales, no estuvo de acuerdo con Justin Trudeau sobre la mejor manera de afrontar la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer altos aranceles a los productos canadienses.
Varios diputados del partido de Justin Trudeau habían pedido recientemente su dimisión. Su popularidad entre el público canadiense también se ha desplomado, y las últimas encuestas sugieren que su Partido Liberal se enfrenta a una derrota electoral cuando los canadienses acudan a las urnas este año.
Justin Trudeau llegó al poder por primera vez en 2015, llevando a su partido del tercer al primer lugar en una victoria inesperada. Prometió una plataforma de inmigración abierta, la lucha contra el cambio climático y aumento de impuestos a los más ricos.
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