La remuneración de los cuidadores se ralentiza en la mayoría de los cantones francófonos – rts.ch

La remuneración de los cuidadores se ralentiza en la mayoría de los cantones francófonos – rts.ch
La remuneración de los cuidadores se ralentiza en la mayoría de los cantones francófonos – rts.ch
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Desde hace cinco años, los cuidadores pueden cobrar, pero este modelo no está bien visto por la mayoría de los cantones francófonos, que ponen obstáculos. En el cantón de Vaud, el litigio será resuelto por el Tribunal Federal, según supo RTS.

En 2019, el Tribunal Federal dictaminó que el seguro médico obligatorio (LAMal) debe remunerar la actividad de los cuidadores hasta 52,60 francos por hora. Estos últimos no necesitan ser profesionales de la salud, pero deben estar empleados por una estructura de atención domiciliaria, pública o privada, para poder recibir esta remuneración.

Sólo las estructuras autorizadas para operar tienen derecho a emplear cuidadores. De hecho, los cantones tienen el poder de prohibir la remuneración de los cuidadores, como hacen Vaud y Jura, los cantones más reacios a este sistema. El Estado de Vaud se ha negado a conceder autorizaciones a dos empresas privadas, AsFam y Solicare, que pretenden contratar cuidadores, revela la RTS.

Requisitos adicionales

Estas negativas dan lugar a una batalla legal. El tribunal cantonal falló a favor de las empresas, pero el caso fue llevado ante el Tribunal Federal.

Para justificar esta postura, Sandra Gaillard Desmedt, directora de salud comunitaria del cantón de Vaud, subraya la complejidad de la atención domiciliaria en su cantón. “Desde hace varios años, el cantón de Vaud favorece una política de mantener a las personas mayores en casa. Esto implica un alto nivel de habilidades y conocimientos profesionales, que es difícil de garantizar con cuidadores no capacitados”, explica.

También tenemos otros requisitos, como la presencia de un médico remitente y documentación en francés, lo que ha impedido, de momento, completar los expedientes.

Sophie Chevrey-Schaller, subdirectora del Servicio de Salud Pública del Jura

En el Jura, la subdirectora del Servicio de Salud Pública, Sophie Chevrey-Schaller, comparte esta preocupación. Destaca la necesidad de que los cuidadores tengan una formación equivalente al certificado de la Cruz Roja para poder incorporarse a una organización de cuidados. Según ella, esta es una de las razones principales que explican la denegación de aprobación.

“También tenemos otros requisitos, como la presencia de un médico remitente y documentación en francés, lo que ha impedido, de momento, completar los expedientes”, explica.

Aseguradoras críticas

Más allá de la cuestión de la formación, otros desafíos hacen complejo este modelo. Los cantones se preguntan cómo aplicar las normas laborales a estos empleados especiales, que a menudo viven con la persona a su cargo. ¿Cómo podemos garantizar que se tomen las vacaciones o respeten los periodos de descanso?

Las aseguradoras también tienen reservas. Consideran anormal pagar a no profesionales la tarifa de las enfermeras. También creen que no corresponde al seguro médico financiar esta remuneración, sino al Estado.

“Márgenes dudosos”

En el Parlamento Federal también preocupa la remuneración de los cuidadores. Los funcionarios electos denuncian los “márgenes cuestionables” que practican ciertos intermediarios, acusados ​​de quedarse con la mayor parte de los 52,60 francos pagados por el LAMal. El Consejo Federal deberá evaluar pronto los riesgos de abuso.

Alexandre Momy, miembro de la dirección de AsFam, rechaza estas acusaciones. Según él, los márgenes de empresas como la suya se utilizan para cubrir cargas sociales, costes de formación y costes operativos. “Si sólo estuviéramos allí para ganar dinero, hace mucho que habríamos abandonado la Suiza francesa”, afirma.

Mientras que la Suiza alemana no ve ningún tabú en la remuneración de los cuidadores por parte de empresas privadas, la Suiza francesa avanza hacia un enfoque público. Intentar confiar la remuneración de los cuidadores a organizaciones públicas de atención domiciliaria sería una manera de que los cantones y municipios se beneficiaran del margen, entre los 52,60 francos por hora pagados por el LAMal y el importe recibido directamente por el cuidador. Los beneficios inesperados de los cuidadores parecen despertar los deseos tanto de las empresas como del Estado.

Asunto de radio y televisión: Romain Carrupt y Mathias Délétroz

Web de adaptación: ejercicio

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