“Dos ataques aéreos tuvieron como objetivo la zona de Buhais en el distrito de Medi, provincia de Hajjah”, dijeron los hutíes en un comunicado, denunciando la “agresión estadounidense-británica”. No proporcionaron más detalles sobre las huelgas.
El viernes, los hutíes informaron de un ataque aéreo contra la capital, Saná, que controlan, tras reivindicar ataques con misiles y drones contra Israel. Atribuyeron este ataque a Washington y Londres, que se produjo un día después de los ataques israelíes que dejaron seis muertos y dañaron el aeropuerto de Sanaa. No ha habido confirmación de esta incursión por parte de Estados Unidos ni del Reino Unido.
Además, los hutíes se atribuyeron, en otro comunicado publicado el sábado, un ataque con misiles contra la base de Nevatim situada en el desierto de Negev, en el sur de Israel. “Un misil hipersónico tipo Palestina 2 alcanzó con éxito su objetivo”, dice el comunicado, mientras que Israel informó de la interceptación a primera hora del sábado de un misil disparado desde Yemen.
En su comunicado, los hutíes saludaron la manifestación celebrada el viernes en Saná y otras zonas de Yemen bajo su control para denunciar los ataques israelíes y expresar su apoyo a los palestinos. Prometieron “continuar los ataques contra el enemigo israelí hasta el final de la agresión contra Gaza”.
La mayoría de los ataques hutíes contra Israel fueron contrarrestados o sólo causaron daños materiales. Pero el sábado pasado, un misil hirió a 16 personas en Tel Aviv, y en julio, un civil israelí murió en Tel Aviv por la explosión de un dron. Israel respondió con ataques aéreos en Yemen.
Desde hace más de un año, los rebeldes yemeníes también atacan barcos que consideran vinculados a Israel, en el Mar Rojo y en el Golfo de Adén, afirmando que actúan en solidaridad con los palestinos en la Franja de Gaza.
Sus ataques interrumpieron el tráfico en esta zona marítima estratégica para el comercio mundial, lo que llevó a Estados Unidos a establecer una coalición marítima internacional y atacar objetivos rebeldes en Yemen, a veces con ayuda del Reino Unido. Desde entonces, los hutíes también han atacado barcos vinculados a Londres y Washington.