Suiza depende demasiado digitalmente de las empresas extranjeras, opinan algunos cargos electos en Berna. Para remediar esto, el Parlamento validó un proyecto de almacenamiento soberano, una “Nube del Gobierno Suizo” con sede en el país. Pero el camino será largo.
Después del Consejo Nacional de septiembre, el Consejo de los Estados aprobó en su última sesión un crédito inicial de 250 millones de francos para la creación a partir de 2026 de un espacio de almacenamiento de datos digitales, o “nube”, que estaría a disposición de la Confederación, los cantones y municipios.
Actualmente, la observación es clara: en Suiza: la administración federal y las empresas dependen de gigantes digitales, es decir, de un número limitado de empresas cuyos clientes son cautivos.
En 2021, la Confederación había elegido cinco gigantes para prestar servicios externos en la nube: cuatro estadounidenses (Amazon, IBM, Microsoft y Oracle) y el chino Alibaba. Esta atribución fue luego criticada.
Riesgos de espionaje
“Los clientes sólo tienen una licencia de uso”, subraya Matthias Stürmer, profesor de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berna (BFH), en una entrevista el jueves a las 19.30 horas. “Si Microsoft aumenta el precio de esta licencia, impone una actualización o decide no seguir desarrollando el programa, entonces estamos obligados a someternos a las decisiones de la empresa. ¡Es por tanto una dependencia!”
Además, “si los datos de la administración se almacenan en Amazon o en otros, los estadounidenses podrían tener acceso a ellos”, advierte el asesor nacional de Saint-Welsh PLR, Marcel Dobler, especialista digital. “Por eso necesitamos nuestra propia solución protegida”, dijo, agradeciendo un paso decisivo por parte del Parlamento.
Elección política a tomar
“Nuestros correos electrónicos los gestiona Microsoft, pero realmente no es una buena decisión”, afirma el ecologista Gerhard Andrey. “Tenemos mucho interés en tener nuestro propio ecosistema digital. Y también tenemos muchas empresas a la vanguardia de la ciberseguridad, pero también proveedores de servicios en la nube. Lo que tenemos en Suiza es realmente fantástico”, afirmó.
Y según Matthias Stürmer, el coste de esta transición hacia una mayor soberanía no debería ser un obstáculo: “Si queremos convertirla en una opción estratégica y duradera, es posible, porque el sector público ya gasta miles de millones en digital”, afirmó. observa.
Pero mientras algunos estados consideran la independencia digital como una cuestión estratégica importante, en Suiza el camino todavía parece largo y costoso.
Rouven Gueissaz/jop