Desde el Vaticano, el Santo Padre recordó su reciente viaje a Ajaccio, saludando el “fervor popular” que lo acompañó.
Compañía
Desde la vida cotidiana hasta los grandes temas, descubra los temas que componen la sociedad local, como la justicia, la educación, la salud y la familia.
France Télévisions utiliza su dirección de correo electrónico para enviarle el boletín informativo “La Sociedad”. Puede darse de baja en cualquier momento a través del enlace al final de este boletín. Nuestra política de privacidad
La visita del Papa Francisco a Ajaccio el 15 de diciembre tuvo un impacto en muchos corsos. Pero tres días después de este viaje sin precedentes, el soberano pontífice confirmó que él mismo había sido “particularmente afectado“.
Así, durante su audiencia general celebrada la mañana del miércoles 18 de diciembre y retransmitida por el canal de televisión KTO, el Santo Padre volvió a este acontecimiento. “El reciente viaje a Córcega, donde fui recibido tan calurosamente, estuvo particularmente marcado por el fervor popular“, indicó, en un territorio”donde la fe no es un hecho privado“.
Es más – y ya lo había mencionado varias veces en sus discursos del domingo pasado – subrayó el Papa “el número de niños presentes“en este caso:”gran alegría y gran esperanza“. “Dios lo bendiga“, concluyó.
Recordamos la visita del Santo Padre a Ajaccio, organizada con motivo de la conferencia dedicada a “religiosidad popular“, reunió a varias decenas de miles de espectadores, que vinieron a verlo y animarlo. A lo largo de sus peregrinaciones y durante sus diversas paradas en la ciudad imperial, Francisco se dejó llevar por un gran fervor popular y, en particular, bendijo a muchos niños. como el más antiguo de Ajaccio y una pizzería.
Invitado a pronunciar el discurso de clausura de la conferencia sobre la religiosidad popular en el Mediterráneo, el Papa consideró que “La piedad popular, muy arraigada aquí en Córcega, pone de relieve los valores de la fe y al mismo tiempo expresa el rostro, la historia y la cultura del pueblo. Es en este entrelazamiento, sin confusión, donde se produce el diálogo constante entre el mundo religioso y el mundo secular, entre la Iglesia y las instituciones civiles y políticas. A este respecto, usted lleva mucho tiempo viajando y es un ejemplo virtuoso en Europa. ¡Continúa por este camino!”
Francisco también abogó por una “concepto de laicismo que no ess estático y fijo pero evolutivo y dinámico”,afirmando que “Los creyentes pueden encontrar un camino común con las instituciones seculares, civiles y políticas, para trabajar juntos por el crecimiento humano integral y la salvaguardia de esta Isla de belleza”.