El Marruecos reafirma su posición sobre la crisis libia a través de su Ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bouritadurante una reunión consultiva entre órganos representativos de Libia. El ministro subrayó la importancia de respetar la soberanía nacional y la necesidad de una solución “libio-libia”, sin intervención externa.
yoAcuerdo de Skhirat de 2015concluido bajo los auspicios de Marruecos, sigue siendo un marco de referencia esencial para las consultas actuales entre las dos naciones. El ministro también elogió la capacidad del pueblo libio para tomar decisiones cruciales cuando el interés nacional es una prioridad, al tiempo que llamó a mantener la unidad frente a la injerencia extranjera.
Una crítica a la internacionalización de las crisis árabes
Bourita destacó en particular la excesiva representación de las cuestiones árabes en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, que representan el 80% de los temas tratados. Esta situación demuestra, según él, el preocupante alcance de la injerencia extranjera en los asuntos árabes y la necesidad de favorecer soluciones regionales.
Marruecos reitera su compromiso de apoyar a Libia hacia una solución política estable y duradera, subrayando la importancia de preservar la unidad y la soberanía del país. El ministro subraya que el diálogo entre los libios sólo puede ser constructivo sin intervenciones externas. Una manera de recordarnos que la situación in situ sólo se puede gestionar lo mejor posible a nivel regional.
Compromiso marroquí para una solución duradera
El Reino de Marruecos mantiene su posición de facilitador neutral en la resolución de la crisis libia, haciendo hincapié en el respeto a las elecciones del pueblo libio y el apoyo a las instituciones legítimas del país. Este enfoque refleja la visión marroquí de una solución justa y duradera, basada en el diálogo interlibio, así como en la posición afirmada de Marruecos como actor político clave en la región.
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