Para ella, todo empezó realmente con un vídeo muy estúpido de té de burbujasté con leche con perlas en buen francés. Una especialidad taiwanesa que está de moda entre los jóvenes. Más precisamente un vídeo de‘desembalajeotro anglicismo para definir un concepto que suelen utilizar los influencers: consiste en desenvolver un paquete delante de la cámara y compartir su contenido con los internautas.
Para Lou, alias Loupche desde la secundaria en las redes, el éxito ha sido deslumbrante. “Recibí mi equipo para hacer mi propio té de burbujas e hice un video para explicar la receta. ¡Explotó! Estoy convencido de haber contribuido al éxito del té de burbujas en Francia”afirma el joven creador de contenidos de Poitiers. ¡Dos años después, la gente todavía la llama “Madame Bubble Tea” en la calle!
“No fuimos allí sabiendo que se convertiría en
una profesión »
Diez millones de visitas en unos pocos días. En un mes, pasó de 1.500 a 100.000 suscriptores en TikTok. Luego a 500.000 nueve meses después. Ahora también tiene más de 66.000 seguidores en Instagram y 57.000 en YouTube. Un verdadero negocio que garantiza una facturación anual de seis cifras y unos ingresos mensuales muy cómodos. Y ella, recuerda, es sólo una pequeña influencer de Poitou.
@loupchee Répondre à @oceaneroux05 Je déclare la saison des Bubble Tea ouverte???? #bubbletea #???? #bubbletearecipe #pourtoi #pourtoii #fyp #foryou #foryoupage #vegan #veganrecipes #veganfood #vegano #vegantiktok #drinks #curvy #bodypositivity
“A una chica como Léna Situations la siguen cuatro millones de personas en TikTok, cinco millones en Instagram y dos millones en YouTube”especifica Lou. “Fue la primera francesa invitada a la gala del MET (Museo Metropolitano de Arte de Nueva York) y trabaja con las mayores marcas de productos de lujo. Les cuesta cien veces menos que las campañas de comunicación tradicionales, con carteles y spots publicitarios, y obtienen muy buena respuesta. »
Al principio, sin embargo, Loupche no creía poder vivir de esta actividad: “Hoy en día, los niños quieren convertirse en personas influyentes cuando sean mayores. Mi generación, que tiene entre 25 y 35 años, no fue allí sabiendo que se convertiría en una profesión. »
Desde su primer vídeo de YouTube en 2016, a los 21 años, Loupche ha recorrido un largo camino. Primera sociedad remunerada en 2018, un agente para gestionar su carrera en 2021 y una verdadera actividad profesional desde entonces. “Hasta finales de 2021 gané un pequeño salario mínimo, luego despegó. »
Colaboraciones comerciales
La joven se lanzó en TikTok, siguiendo todas las recomendaciones de la plataforma china: publicar al menos tres vídeos al día, los siete días de la semana. Así nació el vídeo del té de burbujas, un día en el que le faltaba inspiración.
Los ingresos proceden entonces del famoso RPM (ingresos por cada mil visitas). “En YouTube, el algoritmo decide el nivel de remuneración en función de la participación de la comunidad y el tiempo de visualización del contenido. Dependiendo de los temas también. Eso puede ser 12 centavos por 1000 visitas. En TikTok, el RPM está más entre 50 y 60 céntimos por mil »explica Loupche. Para ella, esto sólo le reporta unos cientos de euros al mes.
La mayor parte de sus ingresos provienen de colaboraciones comerciales. “Sé que no todos respetan la obligación, pero siempre lo indico en mis videos de asociación. Para productos de belleza y bienestar, una importante marca de videojuegos e incluso tiendas de amor. Eso lo hice una vez. Como no se les permitía publicitar productos eróticos, confiaron sus presupuestos a influencers. »
Contenido editorial
En esta jungla de influencias, Loupche gestiona su negocio dentro de un marco de valores y busca dar sentido a sus creaciones. Licenciada en letras y ciencias políticas en Poitiers y máster en sociología de género por la EHESS, no quiere navegar en la superficialidad.
“Editorialicé mi contenido”explica. “En YouTube me enfoco en lo íntimo, en lo cotidiano, sin filtro. En Insta, he desarrollado conceptos como el examen de carrera y ofrezco contenido bien pulido. Hablo mucho de bienestar y de productos de belleza orgánicos, naturales y ecológicos. Consumo responsable, cocina vegana. Aceptación incondicional de ti mismo y de tu cuerpo también. »
Lou se define como “una chica gorda”. Una chica que le guste estar guapa, que sea coqueta, que tenga amor, que haga deporte, que baile y que lo demuestre al mundo entero. “Permite que muchas mujeres que se sienten incómodas con su piel se acepten a sí mismas. Gordo, eso no es un insulto. »
Primeras vacaciones
Víctima de una ola de acoso muy violenta, alimentada por movimientos masculinistas, Loupche es seguida desde entonces por un psicólogo. “Mi colega bloqueó a quinientas personas, fatófobos, antifeministas, compañeros de gimnasio (aplicaciones deportivas)…”
Nada que la desanime. Al creador de contenidos le ha cogido gusto el emprendimiento. “Nada me preparó para encontrarme al frente de un negocio individual, pero me gusta mucho, la libertad, la autonomía…”
Y como muchos líderes empresariales, no cuenta sus horas. En la vida de una influencer, el trabajo suele ser los siete días de la semana. Por primera vez este año, Loupche se concedió cinco semanas de descanso y sus fines de semana.