Mayotte depende en gran medida de las precipitaciones. Lo que a su vez está estrechamente relacionado con la extensión de los bosques. De hecho, a través de un proceso de evapotranspiración, los árboles liberan agua a la atmósfera, lo que contribuye a la formación de nubes e influye en las precipitaciones. Un estudio del Instituto de Ciencias del Clima y la Atmósfera de Zúrich realizado hace tres años revela que un aumento del 20 % de la superficie forestal, en sustitución de las tierras agrícolas en particular, podría influir positivamente en las precipitaciones.
Por otro lado, el desarrollo de cultivos silvestres destruye la cubierta vegetal que los protege, aumentando el riesgo de evaporación. Sin embargo, para beber utilizamos en gran medida esta agua superficial que va a las depuradoras. Por eso es necesario diseñar un amplio plan de reforestación a escala territorial.
La asociación de naturalistas, por su parte, pone en marcha el programa “Árboles ciudadanos” de France Nature para replantar la cuenca del Gouloué, uno de los ríos más importantes de Mayotte, además de perforar y recoger agua potable.
Esta es la misma lógica que prevalece en el programa europeo BESTLIFE2030, apoyado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que también trabaja por la preservación de los árboles presentes en las orillas de los cursos de agua, los bosques de ribera. Se dedica a la restauración de ecosistemas naturales y la adaptación a los impactos del cambio climático. Al apoyar proyectos innovadores, ayuda a preservar hábitats degradados, proteger especies amenazadas, gestionar de forma sostenible los recursos naturales, en particular el agua, y sensibilizar a las poblaciones locales sobre las cuestiones medioambientales.
La 1era comunidad ganadora
Y la jovencísima Comunidad Urbana del Gran Norte de Mayotte (CAGNM) aprovechó la oportunidad. “Durante una reunión con agentes de la Oficina francesa de Biodiversidad de la Isla de la Reunión, se discutió el programa Bestlife 20230. Dado que el servicio del ciclo del agua acababa de crearse en el CAGNM, nos centramos en un pequeño proyecto para empezar”, explica Faïda Youssouf. , ingeniero de proyectos que dirige este servicio.
El proyecto, dotado con más de 90.000 euros, cuenta con el apoyo del 95% del programa europeo Bestlife 2030, “porque el 5% restante proviene de fondos propios de la aglomeración para permitir la realización de estudios preliminares y la elaboración de un proyecto sólido”. Con éxito pues ya que ganador de este 1es convocatoria de proyectos, como destacó este martes Jean-Michel Zammite, director de Ultramar de la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB), y presente para la ocasión: “Esta es la primera comunidad que responde a la convocatoria de proyectos Bestlife”.
El equipo del CAGNM se rodeó de las competencias del renombrado botánico de Mayotte, Abassi Dinassi, que documentó las especies de árboles que se replantarían.
La zona beneficiada por esta reforestación se extiende a lo largo de 1 km de río, desde el puente hasta la cuenca del Syndicat des Eaux. “Con nuestro experto, hemos identificado 15 segmentos de riberas con falta de continuidad de la vegetación”, informa Faïda Youssouf.
El proyecto fue lanzado oficialmente el 1es noviembre de 2024 y tendrá una duración de 30 meses, hasta el 30 de abril de 2027. Para el funcionario electo a cargo de GEMAPI (Gestión de ambientes acuáticos y prevención de inundaciones), “este es un proyecto con un objetivo estratégico de restaurar los ecosistemas fluviales. Sin embargo, el río Bouyouni, uno de los cuatro que fluyen en el territorio del CAGNM, representa un recurso vital para la población. »
Anne Perzo-Lafond