Una niña de 13 años llamada Lily-Rose sufrió quemaduras graves mientras disfrutaba de una fondue con sus padres y su hermano en el cenador de su camping familiar en Saguenay el sábado por la noche.
Como menciona Le Quotidien, el padre de Lily-Rose quería poner combustible en la pequeña barbacoa de mesa tipo Hibachi, pero como el recipiente aún estaba caliente, se formó una bola de fuego que se dirigió directamente hacia la niña.
Su cuerpo entonces estalló en llamas y su padre intentó ayudarla, pero fue su hermano mayor, de 15 años, quien logró sofocar el fuego con una almohada. Los padres de la niña sufrieron quemaduras mientras intentaban rescatarla, pero sus heridas fueron leves. Durante las siguientes horas, Lily-Rose permaneció consciente hasta que entró en coma inducido. Su cara y antebrazos tienen quemaduras de tercer grado, su pecho y piernas tienen quemaduras de segundo grado.
Actualmente está hospitalizada en la unidad de quemados CHUM de Montreal y tendrá que someterse a injertos de piel. La madrina de la joven aclaró que ésta ya no se encuentra en coma, que su estado es estable, que está recibiendo fuertes medicamentos para el dolor y que permanecerá internada al menos un mes.
Se lanzó una campaña de crowdfunding en la plataforma GoFundMe y hasta el martes por la tarde ya se habían recaudado más de 19.000 dólares en donaciones en sólo dos días. Esta cantidad permitirá a los padres de Lily-Rose cuidar de su hija sin preocuparse por el aspecto económico.
