Benoist Apparu, alcalde de Châlons-en-Champagne, después de esta primera vuelta de las elecciones legislativas marcada por un claro avance de la Agrupación Nacional, seguida del Nuevo Frente Popular y de la mayoría presidencial, reaccionó:
“Vemos que en la segunda vuelta tenemos un choque entre dos bloques extremistas y que tenemos una forma de bipolarización con los extremos. En la segunda vuelta, me parece que sólo hay una solución: muy claramente, los candidatos del bloque central que seguirán cualificados deben reunir a todos los que se pronunciaron a favor de los no extremistas. No me atrevo a imaginar que la vida política francesa desemboque en una segunda vuelta entre un choque entre el LFI por un lado y la Agrupación Nacional por el otro. Hay gente de LR, centristas y socialdemócratas que no necesariamente se encontraron en el bloque central en la primera vuelta y que deben unirse a él en la segunda vuelta.
