Una explosión que resuena en el corazón del barrio del Parc y un coche abandonado, con el capó perforado por un agujero de bala. Una tragedia se evitó por poco el lunes por la noche en Nanterre (Altos del Sena), donde un agente de policía utilizó su arma, sin causar heridos, tras negarse a obedecer.
Eran casi las nueve de la noche cuando un equipo de la Brigada Anticrimen (BAC) detectó e intentó controlar a los ocupantes de un Mégane Renault que circulaba por la Avenue de la Liberté, a dos pasos del estadio Gabriel-Péri. Un vehículo cuyo conductor, en circunstancias aún por esclarecer, habría ignorado las órdenes de los agentes de policía y habría continuado su ruta hacia el barrio Pablo-Picasso.
Según la versión policial, el Renault Mégane incluso golpeó al coche BAC contra una puerta. “Fue en ese momento cuando uno de los policías presuntamente utilizó una vez su arma reglamentaria”, confirma una fuente policial.
Los fugitivos, sin embargo, lograron continuar su ruta hacia lo alto de la avenida Pablo-Picasso, donde abandonaron su coche antes de huir a pie. Aún no se han realizado arrestos en relación con este caso.
“Se han abierto dos investigaciones judiciales”, afirmó la fiscalía de Nanterre este martes por la mañana. Uno relativo a los ocupantes del vehículo, por incumplimiento agravado y tentativa de homicidio en persona que ostenta autoridad pública, a cargo de la seguridad territorial de la DTSP 92, y el otro, relativo a los policías intervinientes, a cargo del IGPN (inspección general de la policía nacional) tras el uso de armas. »
Una investigación delicada en una ciudad traumatizada por la muerte de Nahel, una adolescente asesinada el año pasado por agentes de policía, también durante una negativa a cumplir. Su muerte provocó disturbios urbanos en toda Francia.