Fue en el sector social donde Bruno Marchand se lanzó por primera vez, en particular en la Asociación de Prevención del Suicidio de Quebec de 2008 a 2014, y luego como director general de una filial de Centraide Quebec. En 2021, tras unas elecciones increíbles, fue nombrado alcalde de Quebec.
Publicado a las 7:30 a. m.
sus estudios
Cuando Bruno Marchand se matriculó en la carrera de Filosofía en la Universidad Laval, no tenía ningún objetivo profesional particular. Pero tenía la sensación de que saldría mejor armado. “Quería aprender a reflexionar, a preguntas sobre el Hombre, sobre uno mismo, el sentido de la vida. Tenía esta necesidad fundamental de trabajar la piedra, mi propia piedra, una herramienta que adquiriría para siempre, y luego utilizarla, independientemente de la disciplina”, confiesa el alcalde de Quebec. Posteriormente, se formó en trabajo social. “Pero la filosofía siempre me ha seguido de cerca, tanto a nivel profesional como personal. »
¿Qué le dio la filosofía?
“Una luz extraordinaria”, dice, “no tanto en sus respuestas como en las preguntas y reflexiones que suscita. » Precisa que lo utiliza a diario, como una especie de engranaje intelectual de fondo. Por ejemplo, al tomar una decisión política que no será unánime. Semejante acto lo devuelve a su propio sentido de la moral y del deber, a cuestionar las motivaciones que lo sostienen. “Este proceso mental detrás de la decisión proviene de la filosofía, de la capacidad de determinar el marco de pensamiento, la motivación y luego la capacidad de explicarlo. »
Cada día, cuando doy una rueda de prensa, la filosofía me sirve. Cada día, cuando respondo a las preguntas de los ciudadanos, me ayuda. No citar a un filósofo, sino utilizar en esta dialéctica, este intercambio con el ciudadano, los elementos que permitan un diálogo constructivo y evolutivo.
Bruno Marchand, alcalde de Quebec
El alcalde se inspira en sus relaciones con los demás en la mayéutica, la técnica de Sócrates destinada a sacar a la luz y forjar el conocimiento a través del diálogo.
Marchand evoca también la corriente de la filosofía para niños, sobre la que ha estudiado y en la que se inspira para orientar sus encuentros con el público y los grupos de trabajo de los cargos electos. Finalmente, la disciplina lo apoyó en las decisiones personales, ya sea la educación de sus hijos o su implicación en la política. “Al hacernos preguntas sobre nuestras motivaciones, no tomamos las mismas acciones. La filosofía es lo que subyace a la acción. »
Una inspiración filosófica
Platón, Sócrates, Aristóteles, Descartes, Matthew Lipman… su espectro de influencias es amplio. El alcalde, sin embargo, nos citó esta declaración de Tocqueville, que considera más actual que nunca en vista del actual contexto político internacional: “La democracia está naturalmente amenazada, ya lo subrayó Platón, por los discursos de los demagogos, cuyos ciudadanos prefieren las mentiras a la exigencia de la verdad, como sacrifican, cuando surgen dificultades, el libre ejercicio de la libertad y de la ciudadanía, que exigen valentía y responsabilidad de todos, a la aparente seguridad del autoritarismo. »