En Canadá se ofrece ahora un teléfono móvil inteligente sin internet, sin redes sociales y con control del tiempo de uso para niños de 8 a 14 años en un intento por limitar los impactos negativos de esta tecnología.
Casi la mitad de los niños reciben su primer teléfono a los 11 años, según un estudio de Common Sense Media, una organización estadounidense especializada en el estudio de la tecnología y los niños.
Ante el excesivo tiempo que los niños pasan frente a las pantallas y los impactos de las redes sociales, se diseñó un teléfono inteligente que mantuviera ciertas funcionalidades como mensajes de texto y fotografías, pero excluyera las más problemáticas.
Foto proporcionada por Pinwheel.
Así, el teléfono Pinwheel permite a los padres monitorear el historial de mensajes y llamadas directamente en un portal destinado a ellos, evitando que tengan que quitar el celular de las manos de sus hijos.
También tienen la posibilidad de controlar el tiempo de uso y los contactos con los que sus hijos pueden contactar, en particular bloqueando cualquier problema de spam.
“Los padres y los niños ahora tienen una manera de mantenerse conectados y disfrutar de los beneficios y la diversión de un teléfono inteligente (compartir fotos, enviar mensajes a amigos, jugar y más) pero con barreras de seguridad”, dijo Dane Witbeck, director ejecutivo y fundador de Pinwheel.
Hay cuatro modelos de teléfono a la venta, que van desde $289 para el modelo base hasta $859 para el más caro. Además de este monto, los padres deberán pagar una suscripción mensual de $19,99 por el control y el portal parental.
