La familia Van Puymbrouck tuvo que detener una vez más sus actividades. Cultiva patatas desde finales de los años 1960. Por lo general, las plantas de tubérculos se plantan entre el 10 de abril y el 15 de mayo. “Estamos nuevamente parados debido a la lluvia. Es un año catastrófico”, se lamenta Jean-Pierre Van Puybrouck. “Es el peor año que he tenido y mi padre, que tiene 20 años de experiencia profesional más que yo, dice lo mismo. Ya el año pasado terminamos de sembrar el 27 de mayo y nos dijimos que era el peor año”.
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Una vez en el suelo, el verano no debe ser demasiado seco. “Como todo se retrasa esto impacta nuestra cosecha. Empezamos con una pérdida del 40%. Preservar las plantas de exterior es más complicado. Lo cual tiene un impacto directo en las cantidades y los ingresos”evalúa el agricultor.
Escasez de patatas fritas belgas
”El 70% al 75% de la producción ya tiene un precio determinado de antemano. El precio por tonelada seguirá siendo el mismo y esto no compensará la pérdida”., el productor está alarmado. “Siempre podemos encontrar soluciones, pero nos planteará grandes problemas”.
Los productores “están acumulando problemas este año, incluso los que empezaron temprano, la planta no hizo nada bien con el agua y las temperaturas demasiado bajas”, lamenta el ingeniero agrónomo. “Si queremos una cosecha correcta, ya no tenemos margen de error, no debe hacer ni demasiado calor, ni demasiado frío, ni demasiado seco, ni demasiado húmedo, en los cuatro meses que nos quedan”, indica Pierre Lebrun. Ingeniero agrónomo en Fiwap, la industria valona de la patata.
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¿Vamos hacia una escasez de patatas fritas? No del todo. “Alemania plantó antes que nosotros. Tenemos que ver cómo evolucionan las cosas porque dependemos totalmente del clima. Exportamos mucho a otros países. Si las cosas no van bien, nos abasteceremos de Estados Unidos y Canadá”., detalla Jean-Pierre Van Puymbrouck. “No hay riesgo de escasez, pero habrá una reducción en la cantidad disponible de patatas fritas”.
