Bernard Squarcini ante los tribunales por “tráfico de influencias”

-
>>

Bernard Squarcini, cuando era director de la dirección central de inteligencia interna, en el Elíseo, en París, el 15 de enero de 2011. BORIS HORVAT/AFP

El juicio de Bernard Squarcini y otros nueve acusados, del miércoles 13 al viernes 29 de noviembre, en el tribunal judicial de París, ofrecerá una inmersión en el mundo de las influencias, los disparates y las batallas secretas entre imperios del lujo. “Le Squale” -su apodo, en referencia a su capacidad para nadar en aguas turbulentas- es sospechoso de haber utilizado su puesto al frente de la dirección central de inteligencia interna (DCRI, antecesor de la dirección general de seguridad interior, o DGSI) para prestar servicios en beneficio del grupo de lujo LVMH entre 2008 y 2012. En particular, movilizó a sus equipos para identificar a un chantajista que afirmaba tener fotografías del jefe del grupo de lujo, Bernard Arnault, en compañía de una persona que se supone que es su amante.

Lea también: Artículo reservado para nuestros suscriptores. Lo que critican los jueces Bernard Squarcini, el exjefe de inteligencia interna remitido al tribunal penal

Leer más tarde

El exjefe de inteligencia nacional también fue despedido por seguir utilizando sus habilidades interpersonales en la policía y en los servicios de inteligencia después de su salida de la DCRI, en 2012, y hasta sus primeras acusaciones en este caso, en 2016. La información obtenida de los funcionarios fue comunicó a las empresas privadas a las que asesoraba a cambio de una remuneración –en primer lugar a LVMH–, pero también a las redes de Sarkozy. En este procedimiento de múltiples niveles, es destituido por once cargos, todos los cuales impugna, incluidos “tráfico pasivo de influencias” y “comprometimiento de secretos de defensa nacional”.

Los otros acusados ​​son en su mayoría antiguos funcionarios, algunos reconvertidos al sector privado: agentes de policía, un prefecto, el entonces número dos del Consejo Nacional de Inteligencia o incluso un magistrado. Algunos respondieron a las peticiones de Bernard Squarcini tras su salida de la DCRI o pidieron a sus colegas que proporcionaran información a LVMH. El grupo de Bernard Arnault estaba especialmente preocupado por una denuncia presentada por Hermès por “uso de información privilegiada” y “manipulación de precios” tras la entrada masiva e improvisada del gigante del lujo en su capital.

Espionaje de François Ruffin

Otros acusados ​​son sospechosos de haber participado en el espionaje del periódico. Faquir y su fundador, François Ruffin, hoy diputado (varios de izquierda) por el Somme, mientras preparaba su documental Gracias jefe!). Durante la asamblea general de LVMH en abril de 2013 se iba a filmar una acción militante pacífica que finalmente fue frustrada por la vigilancia y la infiltración de Faquirque se prolongará hasta 2016, año de emisión del documental, lo que supondrá más de 400.000 euros de gastos.

Te queda el 51,52% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.

France

-

PREV Bagnolet: una banda armada y encapuchada arrestada en la Capsulerie
NEXT Hallados los cadáveres de tres niños en una casa de Alta Saboya, se busca a su madre