Siete hombres de entre 18 y 32 años fueron detenidos este lunes por la tarde en la calle de la Capsulerie, en Bagnolet (Sena-Saint-Denis). La presencia de una decena de personas, no lejos de uno de los puntos de negociación más rentables de Seine-Saint-Denis, no pasó desapercibida para los vecinos. De hecho, estos jóvenes habían tenido cuidado de esconder sus rostros bajo una capucha.
Cuando llegó la policía, todos huyeron. Siete de ellos fueron detenidos por la policía local. Se vio a uno de ellos arrojando una bolsa entre los matorrales, que fue rápidamente recuperada por los agentes. En esta bolsa de deporte había cuatro pistolas, entre ellas un revólver y una pistola automática.
Se abrió una investigación por “reunión armada con el objetivo de cometer actos de violencia o daños y posesión de armas cortas de categoría B”, indica una fuente cercana a la investigación. Los sospechosos fueron detenidos. Por el momento se desconocen sus intenciones.
Este tipo de manifestaciones a plena luz del día siempre resultan impactantes para los residentes locales, que ya han vivido recientemente otras secuencias más violentas. El pasado mes de julio, un hombre de 30 años fue asesinado a tiros a plena luz del día en el barrio cuando venía a visitar a sus padres.
A pesar de las operaciones de “lugares redes” llevadas a cabo por la policía, el “horno” de la Capsulerie resiste y sigue siendo uno de los puntos de negociación más importantes de Seine-Saint-Denis, que también abastece a otros. El año pasado se incautaron nada menos que 400 kg, un récord. La facturación anual de este tráfico se ha estimado en 15 millones de euros.