La ketamina, un anestésico médico, se desvía cada vez más de su uso original y se utiliza como alucinógeno, incluso entre los jóvenes. ¿Cómo podemos contrarrestar esta alarmante tendencia?
Dr.
- La ketamina, una droga anestésica, se utiliza cada vez más como alucinógeno.
- Francia vigila el uso indebido de ketamina mediante la vigilancia de las adicciones.
- El uso de ketamina provoca graves complicaciones, especialmente urinarias.
Un preocupante abuso de ketamina
Desde su comercialización en 1970 en Francia, el ketamina Siempre ha sido conocido por sus propiedades anestésicas. Sin embargo, su uso se ha desviado de su finalidad médica inicial para convertirse en un alucinógeno recreativo, especialmente entre los jóvenes.
Un derivado de la anestesia para uso recreativo.
El desvío de ketamina comenzó en Estados Unidos y luego en Europa. En Francia, este fenómeno empezó a cobrar fuerza a finales de los años 90, principalmente en las fiestas tecno.
La ketamina también se consume con fines recreativos en Asia, especialmente en Taiwán y Hong Kong, donde su uso ha superado al de todas las demás sustancias psicoactivas, excepto la heroína.
Un medicamento bajo vigilancia
En Francia, la ketamina es objeto de informes de vigilancia de adictospermitiendo detectar y caracterizar nuevas prácticas de uso así como sus consecuencias sobre la salud.
Esto ha permitido constatar un aumento constante del número de consumidores habituales de ketamina, con un notable aumento de los trastornos relacionados con el uso de esta sustancia.
Complicaciones graves
El consumo de ketamina puede provocar complicaciones tumbasparticularmente complicaciones urinarias graves, en consumidores habituales. Estas complicaciones pueden requerir intervenciones quirúrgicas y, en algunos casos, pueden resultar incapacitantes. Por tanto, es fundamental suspender el consumo tan pronto como aparezcan los primeros síntomas.
El perfil de los consumidores de ketamina es variado, desde usuarios recreativos hasta aquellos que la utilizan con fines “autoterapéuticos” o sexuales, particularmente en el contexto del chemsex. Una minoría de jóvenes también ha experimentado con ketamina.
La circulación de ketamina está aumentando, con casi 3.000 incautaciones en Europa en 2022, por un total de casi 2,79 toneladas. Esta situación explica el aumento de la exposición en la población general y el aumento de las complicaciones de salud relacionadas con la ketamina.