Sin embargo, surge un nuevo obstáculo. La moratoria vigente en la Región de Bruselas prohíbe los desalojos entre el 1 de noviembre y el 15 de marzo, lo que corre el riesgo de complicar este proceso. “Nos enfrentamos a una imposibilidad legal de desalojar a los ocupantes, lo que nos sitúa en una situación delicada para los próximos meses.”subraya Bruselas Medio Ambiente.
En este contexto, Bruselas Medio Ambiente se esfuerza por encontrar una solución equilibrada. “Somos conscientes de la creciente presión sobre la tierra y del hecho de que la ocupación temporal puede ser una palanca para responder a los numerosos desafíos sociales, económicos, culturales y ambientales. Bruselas Medio Ambiente pretende dar ejemplo como actor proactivo en la innovación de los modelos de gobernanza y es en este marco donde se han iniciado debates para gestionar mejor la ocupación de sus edificios vacíos.”
Por último, Medio Ambiente de Bruselas garantiza que los ocupantes estén informados sobre las estructuras de acogida disponibles en la región y les apoya en un enfoque de alojamiento alternativo.“Entendemos que esta situación es compleja y sensible, por lo que nos comprometemos a dirigir a los afectados a zonas de recepción si es necesario”.